María Macarena García Mirri es la nueva socia de Marval, O'Farrell & Mairal en el grupo de sociedades y fusiones y adquisiciones, con énfasis en el área corporativa. Tiene 14 años de experiencia y asegura que su meta fue ingresar y llegar a ser socia. Habiendo cumplido esta etapa, en nuestro Cuestionario LexLatin revela cuál es el siguiente objetivo.
¿Por qué decidió hacerse abogado?
Me interesaba particularmente entender cómo se regulaban las relaciones interpersonales. Aunque no tenía abogados dentro del grupo familiar cercano, fue algo que siempre me llamó la atención y que inicié sin dudar en mi etapa universitaria.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Habiendo logrado un primer objetivo, que fue pertenecer a Marval como asociada y actualmente como socia, la meta a mediano plazo es seguir ampliando mi participación en el estudio y colaborar activamente con su crecimiento y mantenimiento como una firma líder en el mercado, ayudando a sostener los altos estándares fijados por este para el trato interpersonal de quienes formamos parte de él, así como con los clientes.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
Sin ánimo de ofender a todas las personas que participaron en mi formación y carrera, en primer lugar, tendría que mencionar a Osvaldo Norte Sabino y Diego Krischcautzky, quienes fueron mis mentores desde mis inicios en el estudio y no solo establecieron los parámetros para mi actuación como joven profesional ejerciendo la abogacía, sino que, además, me ayudaron en la formación personal. Sus altos estándares profesionales, trato y calidad como individuos siempre marcaron la diferencia.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
Recomendaría todo aquello que trate sobre las personas y sus relaciones. Ser abogado (y más dentro de Marval) se basa en los individuos con quienes interactuamos constantemente, por lo que comprendernos y aceptar los diferentes puntos de vista que pueden existir enriquecen la profesión y el aprendizaje constante.
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
En ningún momento tuve dudas respecto de la profesión y no hubo contratiempos en el objetivo a alcanzar. Solamente hubiera analizado realizar alguna actividad en forma complementaria a ello, de carácter artístico y más a efectos de esparcimiento. Por suerte, al día de hoy, continúo disfrutando de la profesión diariamente.
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