Juan Carlos Castillo Carvajal es el nuevo socio medio del bufete venezolano Tinoco, Travieso, Planchart & Núñez. El abogado es especialista en derecho tributario y, además de crecer en la firma, espera continuar su labor como docente en la Universidad Central de Venezuela.
Respondió el Cuestionario LexLatin.
¿Por qué decidió hacerse abogado?
Aunque estuve abierto a otras carreras, mi interés por la lectura, mi facilidad con la escritura y el deseo de ser un profesional distinto a los abogados “toderos”, hicieron que la balanza se inclinara por esta profesión.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Terminar mi trabajo de ascenso para optar por el grado de profesor asistente en la Escuela de Derecho de la Universidad Central de Venezuela y publicar un libro que estoy terminando, El impuesto a los dividendos en Venezuela.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
Tengo especial estima por mi profesor Emilio Roche, fallecido hace unos años. Emilio tenía una visión de negocios del derecho tributario. Además, era un profesor apasionado de la materia que impartía, Impuesto sobre la renta. Recuerdo que al terminar las clases parecía que había concluido un partido de tenis, terminaba agotado y sudado. Sus clases eran un caso de estudio por tema.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
Como libro El proceso, de Franz Kafka, es una parada obligada. Como película recomiendo El abogado del diablo.
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Me hubiera gustado ser escritor y escribir novelas. La literatura es mi otra gran pasión.
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