Ignacio Schwerter es el nuevo consejero en DLA Piper. Se unió al bufete global, con base en Santiago de Chile, para encargarse de la práctica que recién se estrena: White Collar o área penal económica. Tiene más de 15 años de trayectoria y se une con la meta de romper uno de los prejuicios existentes en el mundo legal.
¿Por qué decidió hacerse abogado?
Para dar solución a los problemas de otros. Al igual que un médico, el abogado brinda un servicio esencial para quien lo requiere. Solucionar un problema o dar un consejo acertado y ver la satisfacción y agradecimiento que se genera en quien uno representa, es lo más reconfortante en esta difícil profesión y especialidad.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Lograr desarrollar el área penal económica en DLA Piper Chile, rompiendo los prejuicios existentes en el sentido de que un estudio multidisciplinario no puede brindar asesoría penal económica de excelencia, en materias complejas.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
Admiro a todos aquellos abogados que con su experiencia y paciencia lograron darme la libertad necesaria para forjar mi propio camino y desarrollarme profesionalmente. Sería injusto nombrar a solo uno, ellos saben quiénes son, se los he hecho saber personalmente.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
Películas: El Padrino, Cuestión de Honor, The Lincoln Lawyer.
Serie: Suits.
Libros: Todos los de John Grisham, son excelentes.
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Ninguna profesión tradicional, me hubiese permitido desarrollarme más en lo personal. Si no hubiese sido abogado habría sido futbolista. El fútbol es mi otra pasión.
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