Ignacio Sánchez Vaqueiro es el nuevo socio de González & Ferraro Mila – Casir • Di Iorio • Melhem (GFM) en Buenos Aires, Argentina. Luego de desarrollar toda su carrera profesional en el bufete, los socios reconocieron su desempeño con este nombramiento.
Asegura que su inclinación natural hacia la búsqueda de soluciones dentro de parámetros determinados lo llevó al camino de la abogacía.
¿Por qué decidió hacerse abogado?
Mirando hacia atrás, tengo una innegable inclinación natural hacia la búsqueda de soluciones dentro de parámetros determinados, como puede ser un marco normativo. A la edad de tomar una decisión de carrera por supuesto que no lo veía con claridad, sino más bien lo contrario. Sin duda, el hecho de que mi madre también sea abogada y que me haya compartido sus vivencias de la profesión ha influido en mi decisión. Por suerte, luego de 11 años de ejercicio (y otros dos años como paralegal), podría decir que aquella inclinación natural ha sido buena consejera (o tal vez mi madre…)
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Comprender la profesión desde una nueva visión (como socio de la firma) y aportar a su crecimiento. Soy un convencido que lo que hace crecer a las personas, tanto personal como profesionalmente, es justamente la capacidad de captar y procesar diferentes visiones de una misma concepción.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
Luego de tantos años en la firma (de hecho, toda mi carrera fue desarrollada en este estudio, atravesando todas las etapas, desde estudiante) podría decir, con absoluta certeza, que profesionalmente fui formado por quienes hoy son mis socios. De todos ellos he tomado (y lo seguiré haciendo) cosas buenas. Señalar uno no sería justo. Es un orgullo personal muy grande ser socio hoy en día de quienes me han enseñado todo en la profesión.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
Soy de quienes creen que el tiempo libre hay que invertirlo en cosas completamente ajenas a las responsabilidades cotidianas. Disfrutando del tiempo libre en lo que a cada uno más lo complete surgen las ideas más creativas y motivantes. Respondiendo la pregunta, una buena manera de conjugar tiempo libre y libros para estudiantes de derecho, podría ser cualquier novela de John Grisham. Algunas de ellas describen con total exactitud las vivencias de los estudiantes o jóvenes abogados en bufetes de abogados.
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido?
Médico de investigación. ¿Por qué? Imagino que no debe haber nada más gratificante que ayudar al descubrimiento de todo lo que pueda ser una mejora para la calidad de vida en términos de salud.
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