Guadalupe Esparza Sánchez fue promovida a socia de la práctica de infraestructura y energía en Ramos, Ripoll & Schuster, firma mexicana oriunda de Guadalajara y con oficinas en Ciudad de México y Veracruz. La abogada también dirige la práctica. Con más de 13 años de trayectoria recomienda a las nuevas generaciones de abogados ser analíticos y críticos, cuestionarse siempre y sacar provecho a las herramientas tecnológicas.
¿Qué espera de esta promoción?
Mi principal objetivo será poder continuar el crecimiento de nuestro equipo de práctica y de la presencia de nuestra firma en la Ciudad de México, ayudando a más clientes a desarrollar e implementar estrategias que les permitan obtener mayores éxitos en el mercado.
¿Qué recomendaciones le daría a los abogados que inician su carrera profesional y quieren dedicarse a infraestructura y energía?
No dejar de especializarse ni de autoevaluarse para continuar mejorando como profesionales constantemente. Los invitaría a cuestionarse siempre y a no tener miedo de proponer nuevas ideas o soluciones.
¿Qué habilidades deberá cultivar un abogado para destacar en el mercado laboral del futuro?
Vivimos una época en la que podemos tener cualquier información al alcance de la mano en cuestión de segundos; por lo tanto, considero que una de las principales habilidades será poder distinguir y elegir la información que es adecuada para un caso en particular. Ser analítico y crítico. Y por supuesto, tener conocimiento y dominio sobre las herramientas tecnológicas disponibles para hacer más eficientes nuestros servicios. El abogado del futuro debe utilizar la tecnología en su favor o será rebasado.
Si no fuese abogada, ¿cuál profesión hubiese escogido y por qué?
Arquitectura. Tengo una afición especial por todo aquello que tiene que ver con construcción.
¿Qué es lo que nunca puede faltar en su oficina?
¡Café!
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