Luego de seis meses, DLA Piper logró reunir a un niño y una adolescente hondureños que habían sido separados de sus padres en la frontera entre México y Estados Unidos. La firma representó a las familias junto a los Abogados de Derechos Civiles en Boston.
Carlos Alexis Hernández Licona y Norma Gabriela Chirino son los padres de Carlos Gabriel Hernández, mientras que Héctor Galvez y Rosa Lina Lindner lo son de la niña Kenia Galvez. Ambos menores de edad fueron separados forzosa e ilegalmente de sus familias en mayo de este año.
DLA Piper explicó en un documento dirigido al entonces Fiscal General Jefferson Beauregard Sessions III, en agosto, las circunstancias y los desafueros cometidos en el tratamiento de ambos casos.
La familia Hernández Chirino vive en Olacho, Honduras, en condiciones de pobreza extrema, por lo cual el padre decidió emigrar a Norteamérica en busca de un empleo con mejor remuneración. En McAllen, Texas, fue detenido por funcionarios estadounidenses y deportado de regreso a su país, pero el niño Carlos Gabriel permaneció recluido en una instalación en Cayuga, Nueva York.
De forma similar, Héctor Galvez y su hija Kenia salieron de Trujillo, en el país centroamericano, pero fueron detenidos en Texas.
En ambos casos, la firma resaltó la ilegalidad de los procedimientos de retención de los pequeños, así como el engaño al que fueron sometidas ambas familias causando “traumas emocionales y psicológicos de forma injusta e inexcusable”.
La firma aseguró que no existía base legal para mantener a estos niños alejados de sus familias. Recalcó que violaba “los derechos y los principios bajo los cuales existe la Constitución de los Estados Unidos y otras leyes”, entre ellos la 5ta enmienda que otorga el derecho a la integridad familiar.
Según publicó Reuters en junio de este año, unas mil 800 familias inmigrantes fueron separadas en la frontera entre México y Estados Unidos desde octubre de 2016 hasta febrero de 2018. Estas cifras muestran el recrudecimiento de la política de "tolerancia cero" del presidente estadounidense, Donald Trump, contra la inmigración ilegal. Aunque estas familias huyen de la pobreza y la violencia en sus países, la medida establece que los padres sean procesados por este delito por lo que sus hijos son enviados a múltiples instituciones en Estados Unidos.
Sobre el trabajo pro bono de DLA Piper, el bufete dijo a LexLatin que desde enero de 2017 hasta la primera mitad de 2018, ha ayudado "a casi 300 personas que buscaban asilo, estatus de no inmigrante U y T, estatus juvenil de inmigrante especial, ayuda migratoria para esposos maltratados, visas de inmigrante especiales y otras formas de ayuda humanitaria".
“Enviamos a varios equipos a ser voluntarios durante una semana en centros de detención de inmigrantes en áreas remotas donde es difícil acceder a un abogado. Enviamos tres equipos a Dilley, en Texas, para ayudar a las mujeres y niños detenidos que buscan asilo”, precisó.
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