Diego Durán de la Vega es el nuevo socio de Hughes Hubbard & Reed LLP en la práctica para América Latina y colíder del área de disputas, basado en Washington, D.C. Es especialista en disputas internacionales que incluyen asuntos de defensa en delitos de cuello blanco, investigaciones internas, litigios comerciales y casos de arbitraje internacional.
Hoy revela parte de su personalidad en nuestro Cuestionario LexLatin.
¿Por qué decidió ser abogado?
Mi padre es abogado y desde que era niño siempre quise ser como él: una persona sabia, ingeniosa y amable. Sabía que la profesión legal me permitiría desarrollar esos atributos.
¿Podría hablarnos de un objetivo a corto plazo?
Hacer que Hughes Hubbard aparezca en cada directorio de la profesión en México para los Estados Unidos.
¿Podría mencionar a un mentor que lo haya ayudado a lograr sus objetivos profesionales o a un abogado que admire?
Gonzalo Aguilar Zinser, quien falleció recientemente, me brindó el apoyo que necesitaba para crecer como abogado mexicano. Luego me presentó y me ayudó a unirme al equipo de Juan P. Morillo en Estados Unidos, quien me ayudó a hacer la transición como abogado en este país y a desarrollar mi práctica. Siempre estaré agradecido a estos dos espléndidos abogados y amigos.
¿Una película o un libro que te gustaría recomendar a los estudiantes de Derecho?
El libro The Upstarts, que cuenta la historia de Uber y Airbnb. Los abogados no pueden darse el lujo de ignorar la importancia de tener una mente emprendedora.
Si no fuera abogado, ¿qué profesión habría elegido?
Habría perseguido un MBA y me habría convertido en empresario.
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