Cynthia Sequeira es la nueva consejera especial contratada por BLP en Guatemala. Nombrada el 26 de marzo, Sequeira lleva más de 20 años de ejercicio profesional. Habló en el Cuestionario LexLatin de cómo compaginar su trabajo de abogada con sus prioridades, "vivir en balance y equilibrio con mi vida personal y familiar".
¿Por qué decidió hacerse abogada?
Cuando vives en un país como Guatemala, lleno de contrastes y también de situaciones injustas, puedes darte cuenta de que puedes ser un agente de cambio si te lo propones.
Hablo de injusticia porque desde muy pequeña me pude dar cuenta de las desventajas que podía tener por ser mujer y las dificultades que podría enfrentar en mi vida profesional ante un mundo desigual. Siempre tuve el deseo de ser una persona mediadora para la resolución de conflictos. Con la carrera de abogada te puedes dar cuenta fácilmente de que si te has preparado académicamente, mantienes la ética y respetas las reglas, puedes marcar la diferencia.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Alcanzar mi sueño de ser una profesional competente y comprometida con mi país y a nivel global a través de un equipo de primera, manteniendo el deseo de servir a través de mi profesión, ser luz y apoyo para los que me rodeen. Pero sobre todo, mantener la meta de vivir en balance y equilibrio con mi vida personal y familiar.
Soy una abogada integral, tengo como prioridad a mi familia y a mi espiritualidad, para mantener viva mi fuerza interna.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
He tenido la dicha de estar cerca de los mejores abogados de Guatemala, quienes han dejado un legado inmenso en mi formación. No obstante, han sido muchos.
Son tres los abogados a los que puedo reconocer como mis mentores. Inicié mi primer trabajo con Alejandro Arenales Farner, gran jurista mercantil y bancario que confió en mí desde mi corta edad. También tuve la dicha de trabajar con Guido Doménico Ricci Muadi, abogado civilista y laboralista, de quien aprendí a profundizar en los conceptos y en las leyes sabiendo discernir su unión. Terminé mi ciclo de mentores con Marco Antonio Palacios López, experto en propiedad intelectual y corporativo, quien me formó por más de 13 años y quien logró brindarme conocimiento, seguridad y certeza en mi práctica profesional.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
Les recomendaría leer Las 4 Disciplinas de la Ejecución, de Sean Covey, Jim Huling y Chris McChesney, ya que no es un secreto que a los abogados nos falta orden administrativo y delegación.
Este libro les permitirá, en una fórmula muy simple y repetible, detectar las prioridades estratégicas más importantes en su día a día. Centrarse en lo importante, actuar sobre indicadores predictivos, mantener un cuadro de mando genuino y crear una cadena de rendición de cuentas. Todo eso es fundamental para poder ser un buen abogado.
Si no fuese abogada ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Pienso que si no hubiera sido abogada, hubiera explorado la carrera de publicidad. La creatividad y las ventas van en mis venas. Considero que la publicidad me habría permitido abrir mi mente y mi creatividad.
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