André Thiollier fue contratado por Foley & Lardner como socio de la práctica corporativa a partir de este mes. El abogado, quien trabaja en las oficinas de Silicon Valley y San Francisco, tiene licencia para ejercer en Brasil y en los estados de California y Nueva York. Proveniente de una familia brasileña de abogados, cree que trabajar ha sido la mejor inversión en su carrera, pues le ha permitido aprender de grandes practicantes en los bufetes donde ha laborado.
Si no fuera abogado, ¿qué otra profesión u oficio hubiera elegido?
Cuando era niño quería ser piloto de Fórmula 1 o jugador de tenis. Incluso, probé esto último por un tiempo, pero no era para mí. Creo que si no fuera abogado haría algo relacionado con la enseñanza.
¿Qué es lo que más le gusta y lo que no le gusta de la abogacía?
Ser los oídos de los clientes y trabajar con ellos a diario para ayudarlos a resolver problemas es lo que más me gusta. En mi campo, parte de la imprevisibilidad de nuestro horario es algo que a veces es difícil de manejar.
¿Cuál ha sido su mejor inversión para su carrera profesional?
Esto puede parecer circular, pero trabajar ha sido la mejor inversión. Al crecer en una familia de abogados en Brasil, siempre escuché “tienes que empezar a trabajar temprano. La facultad de Derecho te dará las herramientas, pero en el día a día en un bufete de abogados es donde realmente aprendes”. Y eso es lo que hice. Comencé a trabajar en primer año mientras asistía a la facultad de Derecho. Aprendí de grandes profesionales y hasta hoy sigo aprendiendo todos los días.
¿Qué país latinoamericano cree que ha mostrado el mayor desarrollo e innovación en el área legal?
Es difícil de precisar. Creo que varios países de América Latina están tratando de adaptar sus leyes a las necesidades actuales del mercado. El problema es que la tecnología y la resolución de problemas se desarrollan y evolucionan a un ritmo tan rápido que a la ley le resulta difícil seguirlas. Creo que los países en los que se ve una regulación de mercado algo limitada son los que están atrayendo mucha atención.
¿Cómo puede un abogado desarrollar su propia marca?
No hay una talla para todos. Tienes que jugar con tus puntos fuertes. Para mí, no hay mejor manera de hacerlo que responder y estar atento a los clientes. En realidad, este es un mundo muy pequeño cuando se trata de quién te conoce y por qué. El boca a boca sobre su ética de trabajo, capacidad de respuesta y cómo trata a las personas en general (clientes, contrapartes y abogados, etc.) es la forma en que normalmente se le conoce. También creo que la expectativa del servicio del abogado ha cambiado a lo largo de los años. Tienes que conocer la ley, por supuesto, pero los clientes cada vez más quieren tu opinión general para verificar si están tomando la mejor decisión y eso requiere trabajar con ellos para obtener el mejor resultado comercial.
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