Gustavo Rodríguez García es el fundador de la nueva boutique especializada en el área de competencia y propiedad intelectual en Lima (Perú), Rodríguez García fue líder del área en Benites, Forno & Ugaz Abogados.
Asegura que su firma se enfocará en “cómo generar ventajas estratégicas en nuestros clientes y, en especial, convertirnos en aliados estratégicos en la búsqueda y ejecución de alternativas legales innovadoras para nuestros clientes”.
Gustavo Rodríguez aceptó responder el Cuestionario LexLatin. Aquí sus respuestas.
¿Por qué decidió hacerse abogado?
Una de las razones que frecuentemente lleva a algunos a elegir la abogacía es la tradición familiar. En mi caso, fue en parte precisamente lo opuesto. No hay abogados en mi familia. Mi madre es psicóloga y mi padre arquitecto. Ese dato curioso asociado a mi constante interés por el debate sobre políticas públicas, desde mi etapa escolar, me llevó a estudiar Derecho. Quizás influenciado por lo que leía y escuchaba desde niño y el hecho de que era algo aparentemente tan distinto a lo que vi que hacían mis padres, se despertó esa curiosidad por la carrera.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Que Rodríguez García se consolide como una alternativa destacada en el mercado, siendo vista como una firma que ofrece una alianza estratégica y no un servicio legal aislado. Quienes me conocen saben que me gusta el trabajo legal preventivo y que a la hora de defender los intereses de mis clientes en una controversia, lo hago con energía, dinamismo, de manera frontal, pero siempre éticamente. Entiendo que los clientes no quieren las cosas para ayer sino para la semana pasada y entiendo, además, que se requieren respuestas ad hoc, porque ningún problema y contexto son iguales siempre. En el mediano plazo, esperaría que el mercado pueda reconocer y validar estos compromisos de atención siempre personal, dedicada, ética y que, sobre todo, que se trata de una firma que hace un esfuerzo por entender al cliente -que es nuestro socio- para acompañarlo mejor.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
Existen dos abogados que me influenciaron de forma que, creo, ni ellos mismos saben. Fueron, además, mis profesores en la carrera. Se trata de Luis Diez Canseco y Alfredo Bullard. En Lucho encontré siempre a un académico que me inspiró a investigar y cuestionar. Cuando todos mis compañeros querían titularse sustentando expedientes, me animó (yo diría que casi me exigió) a hacer una tesis que finalmente obtuvo la mención "sobresaliente". Siempre puso la meta alta y le agradezco eso. Alfredo fue mi profesor de análisis económico del derecho y fue probablemente uno de mis cursos preferidos en la carrera. La ley puede hacer mucho daño si no pensamos en cómo responderá la gente a ella. Creo que Alfredo fue el primero que me enseñó la importancia de ver más allá de lo evidente.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a estudiantes de Derecho?
Recomiendo "The Insider", en donde actúa Al Pacino; así como "The Rainmaker", basada en una novela de John Grisham. En cuanto a libros, recomiendo "The Legal Analyst", de Ward Farnsworth; "The Enterprise of Law: Justice Without the State", de Bruce Benson, y "The Lost Lawyer" de Anthony Kronman.
Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
Durante mis años de carrera, he tenido contacto cercano con varias profesiones. Soy abogado pero soy docente también en varias universidades. La docencia me apasiona. Por el tipo de temas que veo en mi práctica profesional, tengo mucho contacto con el marketing, la publicidad y con la economía. Si tuviera que elegir alguna alternativa, ciertamente estaría entre esas opciones aunque, con honestidad, cada día que pasa reafirmo mi decisión de ser abogado.
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