La firma argentina Bomchil absorbió la práctica de petróleo y gas de la boutique especializada Alliani & Bruzzon e inauguró la práctica de oil & gas, que cuenta con una cartera de clientes en las áreas de exploración, producción, transporte y refinación, entre ellos Chevron, Pan American Energy, Equinor, CNOOC, Refinor, DLS y CGG.
Pablo J. Alliani, Fernando L. Brunelli y Cristian A. Galansky, como socios; Alejandro D'Onofrio, como of counsel, y tres asociados se sumaron a Bomchil el 2 de noviembre y con esto Alliani & Bruzzon quedará disuelta. El bufete ahora tiene 19 socios. D’Onofrio se especializa en el área minera. Por su parte, Bruzzon pasó a formar Estudio Bruzzon.
Alliani, encargado del área en Bomchil, dijo para LexLatin que este cambio “obedece a la intención de darle un nuevo impulso al desarrollo de nuestra práctica, desde una plataforma mucho más amplia y completa”. Comentó que si bien "ser una firma boutique especializada en petróleo y gas funcionó muy bien durante mucho tiempo", observaban que se convertía en una limitación para el desarrollo de sus proyectos.
Tomando en cuenta que los hidrocarburos son un recurso estratégico para Argentina, el “enorme potencial” que representan los hidrocarburos no convencionales, especialmente la formación de Vaca Muerta, y el rol que jugará el gas natural en la transición hacia la generación de energías renovables, Alliani cree que la práctica mantendrá un alto nivel de actividad que podrá ser aprovechada desde otras áreas de la firma.
Sector golpeado
Alliani expresó que 2020 ha sido un año peculiar en la industria petrolera argentina, afectada por el cambio de gobierno que se produjo en diciembre pasado y luego por el impacto de la pandemia del COVID-19, con una reducción significativa de la demanda de hidrocarburos y por la drástica caída de los precios del crudo.
La situación los llevó a concentrarse en la renegociación de contratos y en atender situaciones de fuerza mayor y de índole laboral de la mano de actores de la industria. A ello suma el trabajo hecho en relación con el Decreto 488/20 del Poder Ejecutivo Nacional, que fijó en 45 dólares el precio del barril de crudo Medanito, usado como referencia para las ventas domésticas de petróleo y como base para el cálculo de regalías a las provincias, entre otros asuntos.
“Esto resultó en numerosas situaciones que requirieron asistencia legal y que, en varios casos, terminaron en el planteo de reclamos cruzados entre las provincias y las compañías”, manifestó Alliani.
En cuanto a las expectativas que se tienen para lo que resta de este año, coincide con Javier Petrantonio, socio administrador de Bomchil, en que que la situación no cambiará mucho, mientras que al referirse a 2021 espera que la actividad en el sector petrolero continúe recuperándose gradualmente como se ha observado en los últimos meses, con un esperado incremento de la demanda. También aguardan por la efectiva implementación de un nuevo esquema de subsidios a la producción de gas natural para el período 2020-2024 como se ha anunciado y con normas a través de las cuales se concedan ciertos beneficios a la industria, entre ellas la flexibilización de ciertas restricciones cambiarias.
“Todo eso debería redundar durante 2021 en una cierta vuelta a la normalidad en materia de transacciones en el sector, en la implementación de nuevos proyectos o de proyectos que quedaron en stand-by desde fines del año pasado, así como en la organización de nuevas rondas licitatorias para la adjudicación de áreas, tanto onshore en jurisdicciones provinciales como offshore en jurisdicción federal”, expresó Alliani.
Atentos a las oportunidades
Consultado sobre los planes de crecimiento de la firma, Petrantonio dijo que se evalúa constantemente la actividad de la industria petrolera y las necesidades que puedan surgir en el equipo.
En cuanto a la creación de nuevas prácticas, agregó que están atentos a las oportunidades que se generen con especialistas que compartan la cultura del bufete y su "standard de excelencia en la prestación de servicios a los clientes".
Pablo J. Alliani
Reúne una experiencia de más de 30 años en el área legal, con énfasis en contratos de negociación, asuntos regulatorios, fusiones y adquisiciones y proyectos de infraestructura e inversión y es reconocido por haber asesorado a uno de los principales actores de Vaca Muerta.
Antes de emprender con Alliani & Bruzzon, donde permaneció 27 años, fue abogado visitante de Baker Botts en la oficina de Houston (1992-1993). En 1989 egresó como abogado de la Universidad de Buenos Aires y en 1992 culminó una Maestría en Leyes en la Southern Methodist University.
Fernando L. Brunelli
Representa a empresas del sector petrolero y gasífero en materia de fusiones y adquisiciones, compraventa de activos, joint
ventures, cesiones y contratos de farm-in, contratos de comercialización, contratos de servicios petroleros y licitaciones públicas.
Ingresó a Alliani & Bruzzon en 2005 y anteriormente trabajó en la oficina de Houston de Gardere Wynne Sewell. Culminó la carrera en la Universidad de Belgrano (1994), cuenta con una Maestría en Derecho Empresario de la Universidad Austral (1996) y con una Especialización en Derecho del Petróleo y Gas de la Universidad de Buenos Aires (1998).
Cristian A. Galansky
Se especializa en cuestiones regulatorias relacionadas con la industria del petróleo y el gas y en materia ambiental. Además, cuenta con experiencia en litigios, arbitrajes y procedimientos administrativos complejos.
Trabajó en Alliani & Bruzzon entre 1999 y 2020, primero como abogado sénior y luego como socio. Entre 1996 y 1999 se desempeñó como abogado semisénior de la compañía de alimentos Lactona.
Obtuvo el título de abogado en la Universidad de Buenos Aires (1993) y cuenta con una Maestría en Derecho Administrativo de la Escuela del Cuerpo de Abogados del Estado (1996) y con una Especialista en Derecho del Petróleo y Gas de la Universidad Católica Argentina (2000).
Alejandro D’Onofrio
Tiene más de 20 años dedicado al derecho minero. Ha representado a empresas de este sector y del energético y minero en asuntos regulatorios, contractuales, adquisiciones y en estructuración de préstamos.
Antes de trabajar en Alliani & Bruzzon (2012-2020), fue socio de Cabanellas, Etchebarne & Kelly (2006-2012), también fungió como asociado sénior del departamento de derecho minero de Marval O'Farrell Mairal (1994-2006), como asesor jurídico de Interpetrol (1991-1994) y como asociado extranjero de K&L Gates (antes Hughes & Luce) en Dallas (1991).
Se graduó de abogado en 1983 en la Universidad de Buenos Aires y cinco años después culminó una Maestría en Leyes de la Southern Methodist University.
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