El Ministerio de Salud de Argentina anunció este fin de semana un proyecto de etiquetado de alimentos. Será uno de los puntos más relevantes en las discusiones de la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL), programada para el 13 de septiembre.
La Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) también participará en el proyecto. Esta entidad reúne a 2.200 empresas a nivel federal dedicadas a la industria de alimentos y bebidas en Argentina. En una reunión virtual con las autoridades encargadas de la iniciativa y Daniel Funes de Rioja, representante de la organización, el ministro de Salud aseguró que: ”lo que suceda desde el Estado queremos que tenga la unanimidad respecto a lo que pretendemos y con el gradualismo que significa la adecuación a las nuevas normas”.
En contexto, Argentina ocupa el segundo puesto regional en obesidad en menores de cinco años y se estima que casi uno de cada tres niños y niñas en edad escolar padecen sobrepeso u obesidad, según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En Latinoamérica, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que unas 130 millones de personas (una cuarta parte de la población) padecen obesidad y dos millones mueren cada año por enfermedades relacionadas con su dieta.
Ante esta problemática y en el plano regional, Ecuador fue el primer país en aprobar un semáforo nutricional a los alimentos procesados y envasados, en 2013. Chile, por su parte, implementó en 2016 un etiquetado octagonal para señalar los alimentos altos en azúcar y sodio. Su ejemplo fue seguido por Perú y Uruguay, en 2018, y por México en 2019, donde acaba de entrar en vigor. Actualmente, en Colombia se encuentra en revisión el proyecto borrador elaborado por el Ministerio de Salud para el nuevo etiquetado.
El proyecto argentino también considera un etiquetado frontal. Será una herramienta de información para consumidores con leyendas resaltadas como “alto en azúcar”, “alto en sodio” o “alto en grasas saturadas”. El argumento central para impulsar este tipo de normas es que los consumidores puedan tomar decisiones en pocos segundos, de manera informada y sin necesidad de tener educación nutricional previa.
El sector empresarial se enfrenta al desafío de volver a etiquetar sus productos o, en algunos casos, reformularlos. En Chile se prohibió la publicidad en televisión y en Internet de alimentos no saludables, también su venta en las escuelas y el uso de animaciones o stickers llamativos en los alimentos. En el caso de México, la norma entrará en vigor en octubre después de que la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) presentará un amparo para suspender de forma provisional el proceso, aunque desde hace un par de semanas se observan productos en los supermercados con las nuevas leyendas. Asimismo, el estado de Oaxaca aprobó la semana pasada una ley para prohibir la venta de estos alimentos a cualquier menor de edad.
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