McDonald’s, la cadena de comida internacional más grande del mundo, está siendo investigada en el Perú por autoridades penales y laborales debido a la muerte de dos de sus trabajadores dentro de uno de sus locales en Lima. Además, ha avivado protestas y debates sobre los derechos laborales de los trabajadores a medio tiempo en las fast food.
Alexandra Porras Inga, de 18 años de edad, y Gabriel Campos Zapata, de 19, murieron electrocutados dentro de una de las sucursales de la cadena en Lima, el domingo por la mañana, mientras hacían la limpieza de la cocina. En el mensaje en que McDonald’s anunció su luto, se refirió a los jóvenes como “colaboradores” y no como “trabajadores”. Solo el concepto llevó a la opinión pública a cuestionar una presunta explotación laboral gestionada desde las oficinas de recursos humanos en este tipo de locales, alegando que su terminología trae consigo la idea de que todo trabajador puede ser fácilmente reemplazado, por ejemplo.
Grupos de jóvenes realizaron plantones y protestas frente a distintas sucursales peruanas para exigir una reforma laboral. De acuerdo con sus demandas, estos, siendo empleos formales, fomentan la precariedad por sus bajos sueldos, jornadas laborales indignas, nula capacitación frente accidentes y falta de estabilidad por contratos temporales.
1/2 No, Sres de #McDonalds, Carlos Gabriel y Alexandra no eran sus "colaboradores", eran TRABAJADORES cuyos DERECHOS LABORALES ustedes debieron respetar y que el @MTPE_Peru debió garantizar implementando políticas de Salud y seguridad en el trabajo. pic.twitter.com/RECcCEDjVu
— Verónika Mendoza (@Vero_Mendoza_F) December 18, 2019
Pero, ¿qué implica ser un colaborador en una empresa? ¿Cuáles son sus derechos laborales? LexLatin consultó al especialista en derecho laboral Jorge Toyama Miyagusuku, abogado de la firma Vinatea & Toyama, para conocer el alcance de lo que está sucediendo en Perú.
"El concepto no existe legalmente, de acuerdo con el marco legal se llama ‘trabajador’, en el mundo de la gestión humana, recursos humanos, se usa mucho la palabra ‘colaborador’, es lenguaje coloquial de muchas corporaciones por un tema de engagement. No es ilegal usarlo, sin embargo entiendo que esto no es correcto para grupos de trabajadores o sindicatos, que pueden decir ‘yo no te colaboro y tú no me colaboras’, especialmente en momentos de tensión como huelgas o momentos trágicos como este”.
Alexandra y Gabriel murieron por el incumplimiento a la seguridad y salud en el trabajo de #McDonalds. Ellos, como muchos jóvenes en este país, optaron sin más alternativas por ofrecer su fuerza de trabajo a cambio de un salario mísero y contratos temporales. ¡Basta ya de abusos! pic.twitter.com/gUo9ffbexY
— SUTEP (@SUTEP_Peru) December 16, 2019
Empleados de McDonald's en Estados Unidos ya habían denunciado a la cadena por no cuidar la integridad de sus trabajadores, tanto en la campaña del #MeToo, por acoso sexual, como en términos generales por condiciones laborales riesgosas.
The New York Times publicó que hace apenas unos días cerca de 38.000 empleados recibieron montos derivados de una demanda porque la cadena pagaba menos a sus trabajadores en California.
La prevención como origen del problema
De acuerdo con Jorge Toyama Miyagusuku, las acusaciones devienen de la efervescencia del momento. Si bien se están denunciando aspectos más allá de la modalidad de contratación, no existen formalmente contratos de colaboración para evadir el cumplimiento de derechos laborales, lo que sí es que debería haber una cultura de prevención más afianzada. En ese sentido, Toyama Miyagusuku considera que la autoridad encargada, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), debería incrementar el número de sus inspectores, que ahora son 800. “Es insuficiente: en el Perú debería haber 2.000 inspectores al menos, no estamos ni en la mitad”, refirió.
Para el especialista en derecho laboral, el origen de esta discusión debería centrarse en la cultura de informalidad persistente: por un lado las empresas, incluso las formales como esta, no capacitan ni equipan a sus trabajadores y ellos, por su cuenta, no exigen que se respeten sus derechos laborales.
“Eran trabajadores a tiempo parcial que han debido estar en planillas. Desde el punto de vista formal de contratación no habría incumplimiento; los incumplimientos posibles habrían estado en seguridad y salud de los trabajadores: hay un corto circuito y los jóvenes no han tenido equipo adecuado”, comentó.
La ley peruana prevé que el lugar de los hechos sea cerrado por la policía para hacer sus investigaciones, después de 48 horas la Sunafil apenas podría entrar a hacer sus propias pesquisas; el informe que resulte podría tardar hasta 30 días. De acuerdo con estadísticas de la superintendencia, durante el 2018 se registraron 151 muertes por riesgos en los espacios laborales y más de 20.000 accidentes. Este año rebasan las 190 muertes y casi se ajustan los 30.000 accidentes en el trabajo. En comunicado, esta dependencia hizo público que de hallar responsabilidad para la sucursal, será multada con cerca de 60.000 dólares, la sanción máxima.
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