El brazo investigador del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), la agencia antimonopolio brasileña, determinó que había suficiente evidencia de conducta anticompetitiva de PST Eletrônica, líder del mercado de alarmas automotrices en el país. La autoridad señaló que habría limitado o impedido que los competidores actuaran a través de acuerdos exclusivos con distribuidores de accesorios para la industria automotriz y de autopartes. Dada la información recopilada durante la investigación, la Superintendencia General (SG) recomendó la condena de la empresa y la interrupción de los contratos de exclusividad firmados por ella.
El proceso fue enviado este lunes al pleno del CADE que tiene la última palabra sobre el tema. Si los miembros del tribunal administrativo confirman la práctica, la empresa puede recibir una multa y otras sanciones.
Según la SG, PST Eletrônica habría creado barreras de entrada a nuevos competidores e impedido su desarrollo en el mercado. Su actuación se basaba en cerrar contratos con distribuidores de accesorios, una práctica que obstaculiza la fabricación de alarmas automotrices y así limita la libertad de elección del consumidor.
La Superintendencia General comenzó a investigar el caso en mayo de 2010, según un comunicado emitido por el CADE, tras la denuncia de H-Buster Sao Paulo Industria e Comercio, uno de los competidores de PST. En una queja a la SG, H-Buster declaró que PST utilizó dos herramientas para obstaculizar la competencia del mercado y dificultar la operación de otras compañías del segmento.
La primera práctica denunciada por H-Buster se conoce técnicamente como litigio simulado. Esto hace referencia a un presunto abuso del derecho a solicitar a los organismos públicos procedimientos formales como una estrategia para dañar a los competidores. La segunda queja se refería a la exclusividad suscrita por PST con los distribuidores que operan en todo el país.
"La SG / CADE entiende que los contratos de exclusividad tienen el potencial de crear barreras artificiales para el desempeño de los competidores en el mercado de alarmas automotrices, ya que evitan que tengan acceso a los principales canales de distribución", dijo el CADE mediante un comunicado.
La SG no confirmó las quejas de H-Buster sobre litigios simulados. El competidor dijo que el líder del mercado usó demandas alegando la infracción de los derechos de propiedad industrial y la presentación de solicitudes de marcas y diseños industriales en el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI) como una forma de intimidar a los competidores.
"Después de revisar los hechos, la Superintendencia concluyó que no hay evidencia de abuso del derecho de petición", dijo en otra declaración. "En consecuencia, recomienda presentar la demanda contra la denuncia de litigio simulado".
SG sugiere la aplicación de una multa equivalente al 1 % de los ingresos de PST por la fabricación de piezas y accesorios automotrices en 2011, un año antes de que comenzara la investigación.
Lea la nota técnica de la Superintendencia General con sus conclusiones en portugués.
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