Evangelina Lardizábal: “En Arias las mujeres juegan un papel principal y mayoritario”

Evangelina Lardizábal pertenece a Arias (Honduras) desde agosto de 2002. Ejerce como socia directora desde febrero de 2011. Su consolidación en esta firma centroamericana es clara, aunque anteriormente se formó como practicante y asociada en otros bufetes.

Egresó como abogada en 1984 y su primer trabajo fue en el bufete de Jerónimo Sandoval, exmagistrado varias veces de la Corte Suprema de Justicia en Honduras y en sus palabras "reconocida eminencia en el país". Con él permaneció cuatro años, adquiriendo así su base en derecho civil, notarial y litigios, además de derecho de familia.

Contestó a nuestras preguntas en esta nueva entrega de la Serie MP, las entrevistas de LexLatin con socios directores.

—¿Cuál es el legado que le gustaría dejar como socia directora?

—El legado que deseo dejar a la oficina de Honduras es el de consolidar el bufete con profesionales jóvenes que hayan adquirido la cultura de la firma; el servicio impecable al cliente; con rectitud y transparencia, tanto en el desempeño de la profesión como en el trato al cliente.

—¿Qué es lo mejor y lo peor de ostentar el cargo de managing partner (MP) en un despacho legal?

—El papel del managing partner tiene varias facetas, como por ejemplo la administrativa. Con la labor de tanto los profesionales del derecho como del personal de soporte se miden los resultados de la oficina.

Lo peor de esa faceta de administradora es que implica las funciones de supervisora y auditora, tanto del desempeño del personal de abogados y de soporte como de los resultados de la oficina, producto de los ingresos y del gasto.

Lo mejor es el trato diario con los abogados y asumir el papel de orientadora de ellos en el ejercicio de su profesión.

—Pensando en el plano formativo, ¿qué requisitos le parecen indispensables para dirigir una firma?

—Las capacidades de administración, poder separarse del plano personal para ver las situaciones de manera impersonal. Entender el ejercicio de la profesión para asegurar que los servicios se estén brindado al cliente de forma correcta.

—¿Y desde el punto de vista personal?

—Creo que es indispensable dar ejemplo en la ética y honradez en el trabajo a los miembros del despacho e identificarse plenamente con la firma, para transmitir este sentimiento a todos los integrantes, tanto profesionales como administrativos.

—¿Qué tan formadas están llegando las nuevas generaciones desde las universidades en cuanto a atención al cliente? ¿Ha cambiado la metodología en las facultades para hacer frente a la nueva realidad del mercado global?

—Creo que las universidades han soslayado la formación de las nuevas generaciones en el aspecto de atención y relaciones con el cliente.

No es un aspecto que se discuta en las aulas. En la firma, nuestro primer esfuerzo es el de inculcar la importancia del cliente y el trato impecable que se le debe brindar. Hay que tener en cuenta que el cliente tiene muchas opciones en nuestro campo actualmente.

—¿Qué opina de los procesos de institucionalización en numerosas firmas latinoamericanas? ¿Cómo será la firma de abogados del futuro?

—Con la complejidad y diversidad de los servicios legales en las distintas ramas ya no puede brindarse una asesoría profesional individual, como históricamente se ha ejercido la profesión.

Para brindar los servicios legales de forma integral ahora es necesario institucionalizarse, distribuir las labores y dar el producto en tiempo y forma.

—En lo que a tecnología se refiere, ¿se están actualizando a tiempo las firmas latinoamericanas para competir con las internacionales?

—No tenemos pleno conocimiento de todas las innovaciones tecnológicas en nuestro campo, pero es mi opinión que Centroamérica esté rezagada en lo que a tecnología se refiere.

Igualmente, los procesos con los entes gubernamentales, tanto judiciales como administrativos y registrales en Honduras, se siguen haciendo en su mayoría de forma manual. En consecuencia, existen retrasos en cuanto a la implementación de tecnologías en el desempeño local.

—¿Qué cambios han implementado en su firma?

—Arias ha robustecido su plataforma de información y documentación para blindarla contra los hackers. Se están desarrollando plataformas para que nuestros clientes puedan revisar sus trámites desde su ordenador, inicialmente en propiedad intelectual y en litigios, de forma que el cliente pueda acceder a sus asuntos y facilitar la comunicación.

—Si bien la presencia de la mujer en el ejercicio de la abogacía en América Latina es significativamente alta, su posicionamiento como socia y en cargos directivos en las firmas latinoamericanas es muy bajo. ¿Cuál es la situación en Arias? ¿Qué políticas han implementado para paliar las brechas de género?

—En nuestra firma, y particularmente en la oficina de Honduras, las mujeres juegan un papel principal y mayoritario. Nuestro despacho cuenta con mayoría de socias y el 50 % de las abogadas son mujeres. Las administradoras de todas las oficinas son mujeres. Arias no tiene brecha de género.

—Ya que destaca el hecho de que todas las oficinas de Arias tienen a una MP mujer, ¿ha provocado esto que jóvenes abogadas acudan a la firma asumiendo que no hay techos de cristal? ¿Cuáles de sus prácticas recomendaría a otras firmas para que reduzcan las brechas de género?

—En nuestras oficinas recibimos solicitudes de empleo de igual número de varones que mujeres. No obstante, carecemos de programas específicos. Arias es un empleador que no se fija en el género de los aplicantes. Promueve la excelencia, la responsabilidad y el trabajo duro, demostrando constantemente su observancia en la igualdad de género a todos los niveles.

No solamente todas nuestras oficinas tienen MP mujeres, sino que también el 48 % de los socios regionales son mujeres (66 % Honduras), el 43 % de nuestros asociados son del sexo femenino y el 85 % de nuestro equipo de gestión son mujeres. Por su parte, los bufetes de abogados locales, en general, también tienen una fuerte presencia femenina entre los asociados, pero esto no es así en el esquema de socios.

—Si pudiese volver atrás en el tiempo, ¿cambiaría alguna de las decisiones que ha tomado en su trayectoria como socia directora?

—Siempre se puede mejorar y rectificar, sin embargo estamos sumamente satisfechos con nuestra trayectoria, constantemente en busca de caminar hacia adelante.