Tras haber visto un seminario sobre las virtudes que son necesarias para ser socio o socia de una firma e investigar un poco más, comprendí dos cosas: primeramente, que siempre se mencionaban requisitos del ámbito financiero; en segundo lugar, estas iban de la mano de características que tienen que ver con la identidad de la firma como el compromiso de crecimiento, la experiencia, continuidad y liderazgo, entre otras.
Así, pude sacar conclusiones sobre mi propia carrera para ser socia: la mayoría de esos requisitos y características pueden ser alcanzados con organización, esfuerzo y dedicación. Sin embargo, ¿qué hay del liderazgo? Siempre pensé que ser líder era una habilidad con la que únicamente algunas personas extrovertidas cuentan y que definitivamente no todos tenemos.
¿Cómo serían entonces mis planes futuros? No parece justo que una habilidad personal - casi subjetiva - disminuya las oportunidades de carrera para convertirse en socia.
Lo anterior me llevó a realizar más investigaciones respecto del liderazgo y su importancia. Según la Real Academia Española liderazgo es la “condición de líder”, y “líder” es definido como:
Persona que dirige o conduce un partido político, un grupo social u otra colectividad”.
En mi opinión dicha definición se queda corta para lo que hoy en día consideramos como un líder. Otras fuentes, definen “liderazgo” como “una influencia que se ejerce sobre las personas y que permite incentivarlas para que trabajen de forma entusiasta por un objetivo común. Quien ejerce el liderazgo se conoce como líder”. Entendiendo la influencia en un contexto y ambiente positivos, considero que esta definición se acerca a lo que un líder debería ser y hacer.
Ser parte de una firma conlleva trabajo y compromiso hacia un objetivo común. En el despacho se necesitan líderes que ejerzan acciones de liderazgo positivo, encaminadas hacia un mismo fin y poniendo en práctica los valores establecidos por la firma. ¿Significa esto que existen pocos líderes en un bufete? ¿son líderes únicamente aquellos que están en un rango superior? En principio, sí. Sin embargo, esto no implica que el liderazgo sólo corresponda a la dirección o a los socios de una firma.
Ser líder en una firma requiere identificarse con la misma y sus objetivos, así como estar alineados con los mismos valores y cultura de trabajo. Las personas líderes - a través de su experiencia - generan influencia e incentivan a un equipo.
Sin embargo, es necesario entender que hay distintos tipos de liderazgo. En el liderazgo transformacional, entre otros, se habla de:
líderes transformadores que emplean niveles altos de comunicación para conseguir objetivos y que aportan una visión de cambio que consiguen transmitir.”
Este es el tipo de liderazgo que todos deberíamos practicar, tanto en una firma como en una empresa, ya que es parte de lo que logra un equipo. Aunque cada uno tenga una personalidad y motivaciones diferentes, los valores, metas y cultura son las mismas. Con una comunicación clara y eficiente, el liderazgo transformador logra armonía en el trabajo. Después de todo, parte del éxito en una organización es el trabajo en equipo.
En mi experiencia, el liderazgo transformacional es una herramienta que genera resultados positivos, reales y visibles, además de contribuir al crecimiento profesional y personal.
El liderazgo es, más que una habilidad, una herramienta que todos podemos aprender a utilizar. Su buen uso genera un impacto positivo no solo en cómo nuestros superiores nos visualizan, sino también en cómo nos ven aquellos que estén en la vía del aprendizaje, encontrando un ejemplo y con suerte, un modelo a seguir.
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