Fecha de publicación: 19/05/2016
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Ripley Corp S.A. vendió su negocio de tarjetas de crédito al Banco Popular S.A., de Colombia, por un monto aproximado de USD 33 millones. Esta línea de negocios cubre a más de 200.000 usuarios y la transacción cerró el 6 de mayo.
En la operación, Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría asesoró a Ripley Corp S.A., mientras que Cavelier Abogados representó a Banco Popular S.A.
Martha Bonett, socia de Cavelier Abogados, explicó que su cliente “presentó una oferta para adquirir los activos y contratos relacionados con el modelo de negocio estructurado por la compañía de financiamiento comercial, un modelo de negocio innovador que permite la vinculación ágil y efectiva de nuevos clientes de tarjetas de crédito. Así mismo, permite vincular en una primera etapa un gran número de clientes nuevos para el banco, tema que resulta de especial relevancia en un mercado donde la vinculación de nuevos clientes es cada vez más difícil para las entidades financieras”.
Ripley aceptó la oferta y, en consecuencia, “el reto consistía en lograr un documento jurídicamente viable y ajustado a las necesidades de las partes (…) tomando en cuenta los intereses y necesidades del cliente, desde el punto de vista jurídico, operativo, tecnológico y regulatorio y que, además, cumpliera con los requerimientos de la Superintendencia Financiera de Colombia”, detalló. La autoridad aprobó la operación dentro del plazo de 90 días reglamentario.
La compañía de retail chilena Ripley anunció en febrero su salida del mercado colombiano con la venta de sus activos y el consiguiente cierre de todas sus tiendas ubicadas en Medellín, Bogotá, Bucaramanga, Neiva y Villavicencio, y la venta de su cartera financiera. La minorista poseía una tarjeta de crédito de marca propia operada por su filial Ripley Compañía de Financiamiento, que permite realizar compras en todos los establecimientos que aceptan la marca Visa.
Sergio Hidalgo, gerente general subrogante de Ripley Corp, precisó que a pesar de los esfuerzos por cumplir su plan de inversión en Colombia, este no se materializó. También argumentó que el escenario macroeconómico del país cambió y "de este modo no se produjeron los resultados esperados ni lo niveles de participación de mercado necesarios para garantizar la sostenibilidad de las operación del mismo”.
En un comunicado, el empresario detalló que las ventas en Colombia representaban un 3% del total de los ingresos y generaban una pérdida recurrente que en el ejercicio 2014 llegó a USD 27 millones. "En términos de flujo de caja se estima que esta decisión representará un ingreso aproximado de USD 18 millones y la eliminación a futuro de la pérdida recurrente en Colombia antes mencionada", declaró Ripley.
Asesores de Ripley Corp S.A.
Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría: Socio Juan Carlos Rocha. Asociados Cristina Rueda, Juan Camilo Segura y Andrea Cubillos.
Asesores de Banco Popular S.A.
Cavelier Abogados: Socias Adriana Zapata y Martha Bonett. Asociada Carolina Montenegro.
En la operación, Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría asesoró a Ripley Corp S.A., mientras que Cavelier Abogados representó a Banco Popular S.A.
Martha Bonett, socia de Cavelier Abogados, explicó que su cliente “presentó una oferta para adquirir los activos y contratos relacionados con el modelo de negocio estructurado por la compañía de financiamiento comercial, un modelo de negocio innovador que permite la vinculación ágil y efectiva de nuevos clientes de tarjetas de crédito. Así mismo, permite vincular en una primera etapa un gran número de clientes nuevos para el banco, tema que resulta de especial relevancia en un mercado donde la vinculación de nuevos clientes es cada vez más difícil para las entidades financieras”.
Ripley aceptó la oferta y, en consecuencia, “el reto consistía en lograr un documento jurídicamente viable y ajustado a las necesidades de las partes (…) tomando en cuenta los intereses y necesidades del cliente, desde el punto de vista jurídico, operativo, tecnológico y regulatorio y que, además, cumpliera con los requerimientos de la Superintendencia Financiera de Colombia”, detalló. La autoridad aprobó la operación dentro del plazo de 90 días reglamentario.
La compañía de retail chilena Ripley anunció en febrero su salida del mercado colombiano con la venta de sus activos y el consiguiente cierre de todas sus tiendas ubicadas en Medellín, Bogotá, Bucaramanga, Neiva y Villavicencio, y la venta de su cartera financiera. La minorista poseía una tarjeta de crédito de marca propia operada por su filial Ripley Compañía de Financiamiento, que permite realizar compras en todos los establecimientos que aceptan la marca Visa.
Sergio Hidalgo, gerente general subrogante de Ripley Corp, precisó que a pesar de los esfuerzos por cumplir su plan de inversión en Colombia, este no se materializó. También argumentó que el escenario macroeconómico del país cambió y "de este modo no se produjeron los resultados esperados ni lo niveles de participación de mercado necesarios para garantizar la sostenibilidad de las operación del mismo”.
En un comunicado, el empresario detalló que las ventas en Colombia representaban un 3% del total de los ingresos y generaban una pérdida recurrente que en el ejercicio 2014 llegó a USD 27 millones. "En términos de flujo de caja se estima que esta decisión representará un ingreso aproximado de USD 18 millones y la eliminación a futuro de la pérdida recurrente en Colombia antes mencionada", declaró Ripley.
Asesores de Ripley Corp S.A.
Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría: Socio Juan Carlos Rocha. Asociados Cristina Rueda, Juan Camilo Segura y Andrea Cubillos.
Asesores de Banco Popular S.A.
Cavelier Abogados: Socias Adriana Zapata y Martha Bonett. Asociada Carolina Montenegro.
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