Fecha de publicación: 01/06/2022
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Recientemente, Pedro Castillo, presidente del Perú, firmó el decreto de ley que autoriza un nuevo retiro del fondo privado de pensiones, el sexto desde que se inició la pandemia. Este nuevo retiro de los fondos previsionales persigue los mismos fines: aliviar la situación económica a millones de peruanos con necesidades que cubrir en salud, alimentación, educación y obligaciones como deudas como consecuencia de la pandemia.

También busca protegerlos del alza de los precios. El Ministerio de Finanzas y el Banco Central de Reserva del Perú se oponían a este nuevo retiro no solo por su impacto negativo en el sistema previsional, sino por considerarlo inflacionario. 

 

 

Cada beneficiario podrá retirar el equivalente a cuatro unidades tributarias impositivas, equivalentes a 5.000 dólares. Se calcula que por este concepto las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) tendrán que erogar unos 8.500 millones de dólares (32.000 millones de soles). Desde el primer retiro y hasta el quinto se contabiliza una erogación superior a los 17.000 millones de dólares, más de 65.000 millones de soles. Esta nueva medida las obliga a seguir recomponiendo sus portafolios, ya afectados con los retiros anteriores, y a liquidar activos para responder a sus afiliados.

“No era necesario. Los retiros ya efectuados han afectado los portafolios de inversión de las AFP. La situación de muchos peruanos es complicada y se requiere generar políticas de gobierno que atiendan dichos problemas. Sin embargo, utilizar los recursos de los fondos de pensiones para atender dichos problemas de corto plazo desnaturaliza la finalidad y los objetivos para los que fueron creadas las AFP, que están vinculados a proveer una pensión de retiro a los afiliados, y con ello se genera un problema en el mediano y largo plazo”, advierte Eduardo Vega, socio de Payet, Rey, Cauvi, Pérez Abogados y especialista en derecho bancario y financiero y del mercado de valores. 

 

 

Vega cree que —sin duda— la situación impactará a la Bolsa de Valores de Lima (BVL), afectando los precios, liquidez, tomando en cuenta que las AFP son participantes importantes en el mercado de capitales peruano. Teme que el impacto será como el que ha vivido el mercado de valores chileno, producto de una decisión similar a la tomada por el Gobierno peruano.

“La participación de las AFP es significativa y va ser difícil su reemplazo. A ello hay que sumar la importante salida de capitales tanto de inversionistas locales como extranjeros, consecuente de la situación de incertidumbre política”, aseveró.

Andrés Kuan-Veng, socio de Rubio Leguía Normand y colíder de la práctica de banca y finanzas del bufete peruano, cree que este nuevo retiro de fondos de pensiones, sumado a algunos cambios regulatorios en materia de límites de inversión aprobados por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP, podrían en el tiempo forzar algunas ventas de valores por parte de las AFP, lo que a su vez podría afectar la cotización de determinados valores listados en la Bolsa de Valores de Lima como son las acciones.
 
“Identificamos espacios o escenarios que podrían generar efectos adversos en el mercado de capitales local: se compromete la capacidad de las AFP de participar en nuevas emisiones o colocaciones primarias y secundarias, lo que termina por limitar a las empresas en el acceso a una fuente de financiamiento (por ejemplo, los bonos e instrumentos de corto plazo) que tuvo considerable actividad en años anteriores”.

El especialista considera que el mayor impacto se verá reflejado en el mercado de renta variable y anticipa, a mediano plazo, mayor dificultad y reducción en el número de emisiones primarias en el mercado local.

De hecho, tras la aprobación del decreto legal por parte del Pleno del Congreso, la Bolsa de Valores de Lima cerró sus índices en -6 %, no solo por la coyuntura internacional, sino también por el nuevo retiro del ahorro previsional.

Si bien la BVL mostró un comportamiento positivo en el primer trimestre del año, a pesar de la coyuntura de agitación en los mercados internacionales, esto obedeció en gran medida a su exposición minera y al precio de los commodities que la terminó favoreciendo, según Vega. 

Los siguientes meses, sin embargo, han sido negativos para la BVL no solo por factores exógenos, sino también por factores internos, como el anuncio de la presentación del proyecto de ley para someter a referéndum la convocatoria a Asamblea Constituyente en abril, que generó una caída de más de 4 % en la BVL y el alza del dólar. A ello se suman ahora los efectos de la aprobación del nuevo retiro y, en general, el clima político.

Kuan-Veng añadió que la crisis mundial, señales equivocadas —o desafortunadas— en los lineamientos de la política por los poderes del Estado y conflictos en la minería, que es la principal actividad en la economía peruana, han incidido en rendimientos negativos para la rentabilidad de los principales índices bursátiles.

“Esta situación es además inoportuna, en la medida en que la Bolsa de Valores de Lima se encuentra en pleno proceso de integración con la Bolsa de Santiago y la Bolsa de Valores de Colombia”, advirtió.  

Para Vega, atenuar esta situación, en un plano macro, amerita generar confianza con medidas concretas en el plano económico y de promoción de la inversión privada. En un plano micro, señala que corresponde evaluar el rol que otros inversionistas institucionales pueden asumir en el mercado de valores local, entre ellos la ONP, los fondos de inversión y fondos mutuos con objetivos de inversión de largo plazo, y el propio Estado actuando a través de COFIDE, por ejemplo.

¿Qué salidas hay?

Para Kuan-Veng, el efecto de los retiros es adverso a la rentabilidad y sostenibilidad de los fondos previsionales. “La estructura de las AFP fue concebida para retiro o fondo de jubilación. Anticipar el uso o disposición de dichos fondos lamentablemente afecta la capacidad de generar rentabilidades a futuro.  En ese contexto, se afecta además del ahorro, específicamente la rentabilidad de los fondos al momento de que los respectivos afiliados alcancen las respectivas fechas (edades) de jubilación”, expresó.

Ante los sucesivos retiros de fondos de pensiones que ha habido, el socio de Payet, Rey cree que el análisis se centra en la posibilidad de reformar el sistema de pensiones. Hasta ahora hay varias propuestas de carácter técnico en evaluación y por iniciativa de las propias AFP. Pero el socio de Payet cree que, en el plano estructural, más allá de la regulación específica de las AFP, es importante ampliar la base del sistema, lo que va de la mano con la reducción de la informalidad laboral, indicador que —de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)— fue de 76,8 % en 2021, 1,5 puntos porcentuales más que en 2020 y 4,1 puntos porcentuales más que en 2019.  

 

 

“En este contexto, se requiere flexibilizar la regulación laboral con el objetivo de promover el empleo formal, de manera que se cuente con un sistema verdaderamente sólido que beneficie de manera individual a una mayor base de peruanos y contribuya al desarrollo del país”, resaltó.

El socio de Rubio Leguía agrega que deben cesar los retiros facultativos.

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¡Hasta el próximo miércoles!
 


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