La International Bar Association (IBA), la mayor asociación de abogados y de Colegios de Abogados internacional, y la Law Schools Global League (LSGL), que representa a una treintena de facultades de Derecho internacionales que busca promover la formación jurídica global, se han unido para elaborar el recientemente publicado “Blueprint for Global Legal Education”.
En este informe han participado ocho investigadores con la ayuda de cuatro colaboradores de siete regiones de todo el mundo: África, Asia, Canadá y EE UU, Europa, Australia y Hong Kong, América Latina y Reino Unido, para poder recoger las particularidades de cada una de las regiones y llegar a ofrecer una visión global de la educación jurídica.
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El informe contiene un análisis cuantitativo (comprende el estudio de más de 200 artículos de literatura académica, el estudio de 420 páginas webs de facultades de Derecho, y más de 300 respuestas a encuestas realizadas) y un análisis cualitativo (consta de entrevistas realizadas a más de 60 representantes de facultades de Derecho y colegios de abogados de todo el mundo).
Este análisis se ha llevado a cabo con los objetivos principales de:
- Comprender cómo la globalización y la tecnología, entre otros factores, afectan a la formación jurídica a nivel mundial.
- Identificar los desafíos que son comunes a la formación jurídica en todo el mundo, reconociendo al mismo tiempo la importancia de los contextos locales que rodean estos desafíos y conocer las principales respuestas a estos retos por parte de las facultades de Derecho de todo el mundo.
- Desarrollar soluciones compartidas, generar un compendio de mejores prácticas y un modelo para ayudar a las facultades de Derecho a afrontar los retos actuales.
A través del análisis cuantitativo y cualitativo y de la categorización de los elementos de la formación jurídica se han identificado las tendencias y retos clave para las facultades de Derecho en relación con la formación de abogados, clasificados por importancia y región.
Asimismo, se ofrecen respuestas y sugerencias frente a estos retos y se recogen las mejores prácticas que algunas facultades están llevando a cabo y que otras podrían adoptar. Entre los principales desafíos que se mencionan, se encuentran:
- La globalización es la tendencia principal en la formación jurídica. Facultades de Derecho de todo el mundo están trabajando para ser más internacionales; sin embargo, son pocas las que han alcanzado un nivel máximo de internacionalización. Muchas se limitan a incorporar algunos componentes de carácter internacional, en lugar de acometer una remodelación completa para lograr la plena internacionalización.
- La tecnología se está utilizando actualmente como herramienta de enseñanza del Derecho. El impacto del COVID-19 en facultades de Derecho ha acelerado la transformación digital y la enseñanza online. Pero todavía no está generalizada la enseñanza de contenidos de tecnología en los programas de Derecho.
- La regulación del acceso a la abogacía y la regulación académica es considerada como el mayor obstáculo para la innovación y la internacionalización en la formación jurídica.
- La diversidad – incluidos el origen, el género, la cultura y el entorno socioeconómico – de la comunidad de estudiantes y de claustro es uno de temas principales del debate actual.
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La internacionalización y la tecnología disruptiva destacan como las principales tendencias y oportunidades en el ámbito de la formación jurídica a nivel mundial y también como la causa de muchos de los desafíos a los que deben responder las facultades de Derecho.
Consideramos que una de las conclusiones más relevantes del informe es que solo unas pocas facultades de Derecho logran alcanzar un nivel de internacionalización avanzado. Estas instituciones han acometido un proceso de internacionalización profundo para crear programas que permiten a los alumnos formarse en el Derecho de más de una jurisdicción e incluso ejercer la abogacía en varios países, lo que resulta de gran valor para dar respuesta a las necesidades del mercado actual de la abogacía.
Las facultades de Derecho que han alcanzado este alto nivel de internacionalización se han tenido que enfrentar a muchos retos y, en particular, a la regulación local y lo han hecho, en la mayoría de los casos, a través de un largo proceso de internacionalización que forma parte de los valores y de la estrategia de la universidad a la que pertenecen.
Las conclusiones del reporte revisten una gran importancia para generar conciencia dentro del sector de la educación legal, resaltando los desafíos a los cuales se enfrenta para lograr alinear y llevar a cabo un proceso de transformación de la educación frente a los retos generados, tanto por las exigencias del mercado de los servicios legales como por el impacto de la pandemia.
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Es necesario señalar que además de la toma de conciencia por parte de las facultades de Derecho para incorporar y trabajar en las recomendaciones del reporte, desde la globalización hasta la diversidad y sobre todo trabajar con los entes regulatorios para lograr el cambio, es necesario igualmente hacer énfasis en la incorporación en los programas de estudios de las nuevas habilidades que los abogados deben conocer para prestar sus servicios con el valor agregado que el cliente espera.
Entre ellas el conocimiento y manejo de nuevas tecnologías para la prestación de servicios legales, finanzas, administración de la firma como negocio, mediación, manejos de las emociones, etc., por mencionar algunas.
Finalmente, debemos estar conscientes de que el cliente es el centro del negocio y las facultades de Derecho son las principales aliadas del sector legal para lograr la formación no tan solo de los estudiantes, sino también de los abogados en ejercicio a través de programas de especialización en las nuevas habilidades.
Vea en detalle el informe, junto con una descripción de la metodología, el contenido, los principales resultados y los representantes de las diferentes regiones, aquí.
*Fernando Peláez-Pier, CEO de LexLatin y editor de Gestión LexLatin, y Soledad Atienza, Decana IE Law School, ambos co-chairs del “Blueprint for Global Legal Education” report .
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