Con la pandemia, los temas de la salud y bienestar se convirtieron en prioridades para las empresas, así lo señala un estudio de Boston Consulting Group (BCG). Al respecto, detalla tres prioridades principales en la gestión de empleados:
- Digitalizar los recursos de los departamentos de gestión del talento.
- Contratar y retener talento.
- Desarrollar nuevas formas de trabajar.
Además, los 6.800 ejecutivos entrevistados mencionaron la salud y el bienestar como la competencia más valorada.
Cuando la atención se centra en el talento, al comienzo de la carrera se debe redoblar la atención al bienestar. Una encuesta reciente de Workmonitor encontró que el 56 % de los trabajadores de la Generación Z y el 55 % de los millennials dejarían sus trabajos si interfiriera con sus vidas personales, mientras que casi la mitad preferiría estar desempleado que seguir trabajando en un lugar que no les gusta.
La flexibilidad también parece ser relevante para esta audiencia: el 71 % mencionó la capacidad de trabajar desde cualquier lugar como muy importante.
En este nuevo contexto, los bufetes de abogados deben actualizar sus enfoques para atraer, retener y desarrollar el talento en las primeras etapas de su carrera, a menudo en forma de pasantes y aprendices, y prepararse para el futuro del trabajo.
El área de gestión del talento o recursos humanos es un aliado fundamental en esta misión. Es el área responsable, junto con la dirección, de instituir políticas de trabajo flexible, evolucionar las políticas de salud ocupacional y ofrecer beneficios y remuneraciones acordes con el mercado.
Aunque estos son puntos muy importantes, crear un buen ambiente no se limita a los aspectos antes mencionados. Los empleados necesitan sentirse cómodos en el trabajo, libres de ser quienes realmente son.
Es importante que las firmas cultiven una cultura organizacional transparente de diversidad, equidad e inclusión, con iniciativas efectivas que celebren las diferencias, llegando a todos los ámbitos y personas. Cabe destacar en este punto que la misma encuesta de Workmonitor señala que el 49 % de la Gen Z y el 46% de los millennials no quieren trabajar en una empresa sin esta preocupación en su agenda.
También es importante que las empresas adopten una visión empresarial a largo plazo para sus jóvenes talentos. Los pasantes, por ejemplo, necesitan un adecuado plan de desarrollo y crecimiento profesional, en un ambiente de colaboración, compañerismo y respeto por los demás empleados. Esto significa participar efectivamente en el contacto cotidiano con los clientes, como pares de profesionales sénior, asociados y socios, involucrados efectivamente en la estrategia de la organización y no solo en roles estrictamente operativos.
La inversión en formación es otro pilar para desarrollar adecuadamente a este profesional. Ofrecer cursos de idiomas, de preparación para los exámenes colegiados, conferencias, reuniones y talleres con la participación activa de los socios y asociados de la firma será muy eficaz para mejorar este futuro profesional. El aprendizaje constante y una visión amplia de la práctica del derecho son excelentes herramientas para integrar la teoría universitaria a la práctica del despacho y desarrollar competencias en el área.
Acciones como estas suponen un cambio de perspectiva sobre el papel del liderazgo. Es necesario entender a este joven como un talento en desarrollo. Incluso si ya se ha convertido en un abogado júnior, no estará completamente preparado y capacitado. Necesita ser presentado e insertado en la cultura y ADN de la organización, contar con el apoyo de los líderes y ser debidamente orientado con retroalimentación e incentivos constantes.
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Una mentalidad alineada con esta visión es fundamental para el éxito de la trayectoria del profesional que se inicia. Cito el ejemplo de Trench Rossi Watanabe, en el que cada pasante tiene un compañero en su grupo de práctica y un socio en el área de recursos humanos, ambos asignados para apoyar la jornada profesional en la firma, explicando los valores, propósito y prácticas de la organización. Estas y otras iniciativas son cimientos importantes en el desarrollo de jóvenes talentos y han hecho que la firma alcance, en los dos últimos ejercicios, una tasa del 85 % de su plantilla de becarios.
Finalmente, no es ningún secreto que una carrera en el campo legal requiera de mucha dedicación y estudio. Esto, sin embargo, no impide que las firmas trabajen para mejorar y hacer perenne el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, brindando un camino virtuoso. Este nuevo enfoque puede traer excelentes resultados.
*Simone Dias Musa es miembro del Comité Administrativo y socio del grupo fiscal Trench Rossi Watanabe.
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