Características de un equipo legal de alta performance

Como sabemos, el mercado legal hoy es complejo, dinámico y cada vez más competitivo, lo que hace que a los abogados in-house se les exija alinearse con el negocio y que se conviertan en consejeros de confianza de todas las áreas de la empresa. Hoy el departamento legal juega un papel importantísimo dentro de la generación de valor de las empresas y es impensado entregar solamente un “excelente trabajo legal”. De esta forma, un equipo legal de alta performance en el mercado globalizado, si quiere destacarse —fuera de los factores básicos requeridos, como el conocimiento técnico, los resultados, feedback periódicos, etc.— deberá tener las siguientes características:

1. Procesos (simples), datos y métricas 

A través del uso adecuado de tecnología podremos crear e integrar procesos que permitirán tener un flujo claro para la empresa, los nuevos miembros del equipo y terceros sobre cómo funciona el departamento. Si estos procesos son conocidos por toda la organización se facilitará y estandarizará el flujo de informaciones con el área legal.

Por medio de estos procesos podremos tener los datos suficientes para tomar decisiones informadas y no basadas en suposiciones, especialmente para la administración de contratos y litigios.

Con el análisis de datos tendremos las métricas necesarias para impulsar los ajustes que nuestro modelo de gestión del área requiera, a fin de cumplir nuestros objetivos. Además, esto nos permitirá premiar aquellos top performance, redistribuir trabajo, llenar gaps y planificar mejor.

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2. Contratación y retención de talento

El área legal deberá trabajar junto con el departamento de recursos humanos para contratar a los mejores colaboradores, es decir, quienes estén preparados para la función y para asumir desafíos futuros.

Además de esto, el líder debe saber cuáles son los talentos específicos de cada uno de sus liderados y, al mismo tiempo, con este conocimiento auxiliar a los miembros del equipo que demuestren alguna imperfección, para que se logre un equilibrio, colaboración y sinergias entre ellos.

Es importante, siempre que sea posible, destinar una parte del budget para aumentar los sueldos para invertir en capacitación permanente del equipo, evitando la rotación y asegurando la retención de talento.

3. Buena administración de recursos

El área legal debe tener una buena e independiente administración de recursos, para que, con base en el presupuesto anual, se logren organizar los gastos y sea posible distribuir el trabajo legal repetitivo a terceros, con una mano de obra más barata, o invertir en tecnología para que el trabajo sea automatizado.

Sin lo anterior el área legal no puede detectar ni mitigar riesgos, tampoco solucionar problemas ni ser colaborador proactivo con sus clientes internos y externos, ya que estarán ocupados en temas que no son el núcleo del negocio.

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4. Ética, confianza y transparencia

El equipo debe tener un alto nivel de ética y transparencia, velando permanentemente por el funcionamiento de la empresa y protegiendo a sus accionistas. 

De esta forma, el equipo legal debe ser el guardián del cumplimiento de los estándares de la empresa y de sus políticas. Los gestores, que son transparentes y empáticos, generan confianza en el equipo que, siendo maduro, tendrá un mejor performance, lo que impacta en un mejor ambiente de trabajo y descarga el esfuerzo de hacer micro-management al gestor. Abogados que trabajan libremente son más asertivos y comprometidos.

5. Propósito alineado

Ese es un factor importantísimo en el desarrollo de equipos de alta performance. El propósito del trabajo debe estar alineado entre todos los participantes para que exista un espíritu de equipo real. 

Ese espíritu debe existir en el integrante más júnior hasta el más sénior en la alta gerencia, de forma que el equipo actúe como un bloque y, en caso de crisis o problemas, cada uno de sus miembros logre ser representante directo del equipo, siguiendo el mismo análisis y criterio que tendría el líder. Esto no significa que un abogado júnior deba hacer el mismo trabajo que un gerente, pero sí que la estructura de respuesta esté alineada con los estándares ya definidos.

6. Capacitación

Como el mundo está extremamente interconectado y sus cambios son permanentes, es necesario que los miembros del equipo aprendan a la par nuevas habilidades. Estas no solo ayudan a hacer crecer el departamento legal, sino que desarrollan profesionalmente a los miembros que lo componen, ya que con nuevos conocimientos y enfoques se agregan nuevos puntos de vista, lo que se traduce en valor agregado al equipo y, finalmente, a la empresa.

7. Colaboración y comunicación 

El equipo, como una única pieza, debe funcionar de manera colaborativa y no solo entre ellos sino con las otras áreas de la empresa. 

La multidisciplinariedad y la colaboración permitirá que el equipo legal se destaque, entienda del negocio y ayude a las otras áreas en los momentos críticos, con respuestas y sugerencias adecuadas a la estrategia de la organización, entregando así un mejor servicio y experiencia a sus clientes. 

Lo anterior solo será posible en el entendido de que exista una comunicación clara entre los participantes, que no debe limitarse exclusivamente al trabajo. La conexión entre los miembros del equipo es esencial para el desarrollo de las relaciones humanas. Esto inevitablemente hará que el equipo rinda más y entregue un mejor resultado.

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8. Simplificación de los conceptos legales

Las otras áreas de la empresa no quieren y no tienen tiempo para entender temas legales o técnicos, por ello es vital que el área legal logre simplificar temas complejos de forma resumida y simple. 

Comunicando de forma simple el área legal llegará mucho más allá de su equipo corporativo y mejorará el entendimiento de sus clientes. Así el área legal comunica no desde la perspectiva legal sino desde la perspectiva del cliente, teniendo como resultado que el negocio no pierde su dinamismo.

9. Diversidad

Los equipos legales actuales deben ser diversos, ya que la diversidad genera innovación. Es importante trabajar no solo con abogados sino con otros profesionales que puedan dar su visión desde fuera de la arista global, por ejemplo, compliance, data privacy officers, legal operations, etc.

Como se ha mencionado en diversas ocasiones en esta columna, aquellos departamentos que no se adapten a estos cambios o no las quieran ver o implementar, lamentablemente, quedaran obsoletas. 

Los elementos mencionados en esta breve columna deben estar en la agenda de todos los gestores y líderes legales que quieran tener un equipo de alta performance que genere valor y colaboración interna en la empresa. 

* Diego Ignacio Gómez M. es abogado de la Universidad de los Andes (Chile) y LL.M. por la FGV (Brasil). Trabajó en estudios de abogados en Chile y Brasil y en empresas multinacionales líderes en sus áreas para la región. Actualmente trabaja como in-house en FIS, la fintech más grande del mundo, con foco en México y Latinoamérica.