Roberto Bonilla: “Centroamérica tiene el potencial para convertirse en un ‘hub’ de innovación”

Roberto Bonilla / Cortesía
Roberto Bonilla / Cortesía
El asociado de Arias en El Salvador describe Centroamérica como una región con el potencial para desarrollar negocios tecnológicos. Cree que la proximidad geográfica a Estados Unidos es un factor clave
Fecha de publicación: 21/08/2019

Roberto Bonilla conversó con LexLatin en La firma y los millennials sobre las expectativas que tiene para su país, El Salvador, y la región centroamericana en general. Trabaja como asociado en la práctica de derecho corporativo de Arias. Se formó en España y le sorprendió gratamente comprobar que en El Salvador podría trabajar en una firma al mismo nivel que otras grandes firmas españolas. Es, en general, un optimista y entusiasta de lo que Centroamérica podría ser para el desarrollo de negocios digitales.

—¿Qué sueños tenía como abogado en su época de estudiante?

—Creo que es importante tener una visión global de negocios y que esta no se limite a la frontera de nuestra labor como abogados. Desde que tomé la decisión de ser abogado, supe que el estudio del derecho y de los negocios internacionales debían ir de la mano.

Por ello, opté por obtener una doble titulación, Derecho con un Diplomado en Derecho de Negocios Internacionales. Esta visión conjunta ayuda a un mejor entendimiento de la economía, las tendencias mundiales y nuestros clientes.

En mi época de estudiante buscaba especializarme en comercio internacional. Me incorporé a Arias trabajando en proyectos enfocados en inversión extranjera y zonas francas. Como parte de los programas de mentoría del bufete, he podido trabajar con abogados de distintas especializaciones en varios tipos de transacciones, lo que ha permitido que mi enfoque a futuro evolucione. Como fruto de esta evolución, actualmente busco especializarme en derecho informático y emprendimiento. Creo que serán temas de gran relevancia corporativa en el futuro próximo.

—¿Es trabajar en una firma tal y como lo imaginaba?

—Estudié en la Universidad de Navarra, en España. Allí nos dieron una idea de cómo sería trabajar en los despachos de ese país. Confieso que no imaginé lo que era trabajar para una firma centroamericana. Fue muy satisfactorio comprobar que trabajar en una firma de la región está al mismo nivel que trabajar para las mayores firmas españolas.

Incluso, creo que las oportunidades de crecimiento son superiores en firmas latinoamericanas de cierto tamaño. Los despachos en la región suelen dar mayores responsabilidades a sus asociados desde el inicio y permiten una trayectoria más flexible en sus carreras.

—¿Cuáles son sus herramientas de tecnología legal favoritas? ¿Cómo le ayudan en el desempeño de su trabajo?

—Más que herramientas de tecnología legal específicas, diría que el software colaborativo que se sincroniza en la nube con todos mis dispositivos y que permite comunicarse fácilmente con otros miembros de un equipo. Es la herramienta más eficaz para mi trabajo en el día a día.

El uso de dispositivos conectados entre sí ha cambiado completamente la manera en la que se organizan nuestras agendas y proyectos, además de la atención a nuestros clientes.

—¿Cuáles son los desafíos más destacables para los abogados jóvenes de El Salvador?

—Tendrán que adaptar sus conocimientos a los nuevos desafíos regulatorios de la región, que nacerán de la natural evolución de las economías latinoamericanas. Como ejemplo, actualmente vemos que en todos los países de Centroamérica ha cobrado especial relevancia la conversación en torno a la implementación de normas que regulan el uso de la protección de datos, del comercio electrónico, del internet, etcétera. Temas que no necesariamente se enseñan en las universidades locales, pero que han cobrado importancia desde casos grandes y que se intentan “tropicalizar” en nuestros países.

El desafío para los jóvenes abogados será poder liderar esa conversación, ya que han crecido en un mundo en que el uso de la tecnología es una parte inseparable de sus vidas. Tendrán que buscar criterios para la aplicación de nuevas regulaciones en ordenamientos jurídicos que no siempre están del todo preparados. Serán el puente entre generaciones de abogados para poder entender, crear y aplicar normativas de esa naturaleza.

—¿Cómo cree que se va a desarrollar la región centroamericana en los próximos 10 años? ¿Podrían las tensiones con EE.UU. por las políticas migratorias dar lugar a una mayor cooperación entre los gobiernos de Centroamérica?

—Creo que existe una tremenda oportunidad de cambio positivo, producto de la inminente transformación digital por la que pasarán los países de nuestra región. Latinoamérica ha cobrado fuerza en materia económica en los últimos años y creo que Centroamérica en concreto tiene un enorme potencial para convertirse en un hub que impulse la innovación y mano de obra especializada, por su posición geográfica cercana a EE.UU. y por el talento que hay en nuestros países.

Empezaremos a ver más proyectos de near-shore development dirigidos al desarrollo de software. Veremos también la llegada de proyectos empresariales innovadores que reten a las industrias establecidas en nuestros países, lo cual a su vez llevará a más y más inversión en la región. Por tanto, creo que la transformación digital es una enorme oportunidad de cooperación para la región, no necesariamente entre países centroamericanos buscando reaccionar en tensión a políticas implementadas por EE.UU., sino de todos actuando en beneficio de todos.

—¿Cómo afectará esto al mercado legal de El Salvador?

—El mercado legal tendrá que dinamizarse para la aplicación y uso de tecnologías de la información y de modelos de negocios digitales, así como por las inevitables implicaciones y retos legales que esto traerá. Ya se está viendo el cambio. En El Salvador se habla de una “agenda digital” que busca regular la actividad de internet en el país y permitir la entrada de nuevos modelos de negocio.

En un país en el que las leyes aún requieren formalidad escrita, absoluta seriedad y en el que la firma electrónica o la equivalencia funcional no son una realidad pragmática —por poner un ejemplo—, no puede esperarse que los cambios se den de la noche a la mañana. Nuestro mercado legal se adaptará a las necesidades de la transformación digital, inevitablemente, pero considero que debe hacerse de modo racional y responsable, no de forma automática o inconsciente.

—¿Cómo ha cambiado el ejercicio del derecho en lo que llevamos de siglo XXI? ¿Hay abogados en su familia o entorno que hayan compartido con usted anécdotas de cómo se ejercía la profesión antiguamente en El Salvador?

—Como anécdota reciente, a un pariente, que ejerce en Londres, le causó mucha gracia enterarse de que a veces utilizamos máquinas de escribir en la firma en nuestro día a día. Por el exigente formalismo de nuestra normativa en El Salvador, aún se estila utilizar máquina de escribir para asentar o enmendar ciertos actos o documentos. Esto viene de la forma en que se ejercía el derecho cuando las leyes actualmente en vigencia fueron promulgadas. La máquina de escribir es una herramienta que aún es necesaria en nuestro entorno jurídico, simplemente porque nuestras leyes no han contemplado alternativas modernas a dicho formalismo. Algo que para nosotros es de lo más normal, pero que para otros países ya es impensable. 

No obstante, sin duda alguna la aplicación de la tecnología ha hecho más eficiente la práctica legal en El Salvador. No solo ha permitido agilizar procesos legales, sino que ha permitido que se dinamice la colaboración con otros abogados e incluso entre equipos de diferentes especializaciones. Ahora, creo que sería imposible ejercer nuestra carrera atendiendo a la cantidad de clientes que exige una firma de nuestro nivel sin el uso de una computadora, un teléfono móvil y software de colaboración interno. El uso de la tecnología dinamiza incluso en un entorno jurídico rígido y formalista.

—¿Qué es lo que más une y lo que más separa a su generación de la generación de socios en la firma?

—La mentoría personalizada que ofrece Arias es, definitivamente, el lazo que más fuertemente une a las generaciones de abogados que la constituyen. Los socios de generaciones anteriores se preocupan mucho por elevar y empoderar a los asociados de sus equipos.

Inevitablemente, así como se refleja en nuestro entorno jurídico, existen diferencias en cuanto a temas de especial relevancia cultural, como la evidente brecha en torno al uso de la tecnología. No obstante, así como los socios se preocupan por enseñar, también se preocupan por escuchar y aprender de las generaciones siguientes y ayudan a guiarlas y convertirse en los próximos líderes de la región. Me gusta pensar que es así como Arias se mantiene siempre joven y creciendo.

Add new comment

HTML Restringido

  • Allowed HTML tags: <a href hreflang> <em> <strong> <cite> <blockquote cite> <code> <ul type> <ol start type> <li> <dl> <dt> <dd> <h2 id> <h3 id> <h4 id> <h5 id> <h6 id>
  • Lines and paragraphs break automatically.
  • Web page addresses and email addresses turn into links automatically.