El Gobierno de Brasil emitió un decreto a finales del mes pasado que ordena que todos los organismos ejecutivos federales revisen y consoliden los actos normativos inferiores al decreto. La intención es derogar las normas que se encuentren tácitamente revocadas, "cuyos efectos se han agotado en el tiempo" y "cuya necesidad o significado no se pudo identificar".
Si se lleva a cabo según lo planeado, la tarea de revisar y consolidar los actos normativos impuestos por el decreto 10.139 tiende a tener impactos positivos en el entorno empresarial y en la dinámica del abogado, así lo señaló el socio de Gaia Silva Gaede, Gustavo Noronha. El abogado se especializa en derecho tributario, tiene una licenciatura en derecho de la Universidad Cândido Mendes y un postgrado en derecho comercial de la misma institución. Lea a continuación la entrevista de Noronha en LexLatin:
¿Cuál es su evaluación del decreto?
La iniciativa es muy válida. La legislación brasileña, especialmente la fiscal, a menudo es confusa y escasa, lo que requiere que el intérprete haga un gran esfuerzo para comprender qué regla está en vigor y qué se superpone a la otra en casos con conflicto, especialmente en lo que respecta a la interpretación de las autoridades.
¿Qué impactos prácticos cree que vaya a tener?
Si cada entidad involucrada tiene éxito según lo programado, podemos tener compilaciones, codificaciones y regulaciones que facilitarán en gran medida la vida cotidiana de los abogados, contribuyentes y ciudadanos en general. No podemos evitar cumplir con la ley, pero debe ser razonable y comprensible, especialmente para el ciudadano de a pie.
¿Podría destacar tres reglas en el área tributaria que deberían revisarse o eliminarse por completo durante esta revisión?
Las normas relativas a la acreditación de las contribuciones de PIS / COFINS (Programa de Integración Social y Contribución para la Financiación de la Seguridad Social), por ejemplo, deben codificarse en diplomas que compilen, además de las propias reglas, soluciones de consulta vinculantes del fisco. Otro ejemplo se refiere a los incentivos fiscales ICMS (Impuesto al Valor Agregado) bajo la ley estatal.
¿Cuál será el impacto de estos cambios en la práctica del derecho en los próximos años?
Todo dependerá del éxito del proyecto. La iniciativa es muy buena y tiende a facilitar la dinámica de los abogados.
El decreto de revisión es parte de un amplio conjunto de medidas adoptadas por el Gobierno para reformular al Estado. ¿Cómo evalúa los cambios realizados este año y qué esperar del próximo?
El Gobierno está haciendo un movimiento burocrático muy esperado. Los ciudadanos brasileños generalmente tienen la percepción de que el Estado es una especie de paquidermo que obstaculiza sus negocios. Estamos avanzando en términos de servicios públicos, algunos están operando a un mejor nivel de agilidad y competencia, pero queda mucho por hacer. El Gobierno se dirige en la dirección correcta y se enfrenta a una serie de problemas que se consideraron casi insolubles, como el problema de la burocracia notarial. Hay muchos costos incurridos, muchas burocracias, es una legislación que a menudo equipara al ciudadano de bien con el que infringe la ley. Esto se aplica al ejemplo del Congreso, en el despacho de bienes importados, se aplica cuando la equidad de accionistas y gerentes se ve comprometida por discusiones que involucran el curso normal de sus negocios y no un fraude. De todos modos, necesitamos abordar estos problemas. Me parece que hay una voluntad del Gobierno de hacerlo y eso es una gran noticia.
Tener demasiados estándares perjudica el entorno empresarial, pero al mismo tiempo los cambios frecuentes en los estándares en Brasil crean inseguridad jurídica. En este momento, ¿qué prevalece en la opinión de los inversores?
Los inversores y los empresarios en general todavía perciben la ineficiencia y la inseguridad jurídica. Las reglas excesivas y complejas aumentan esta sensación. Pero, sobre todo, quieren que sean interpretados por las autoridades públicas y el poder judicial con racionalidad y agilidad.
¿Qué podemos esperar de los impactos en el poder judicial cuando el Ejecutivo derogue docenas de reglas que actualmente justifican decisiones judiciales?
Los jueces y los tribunales están acostumbrados a adaptar la jurisprudencia a los cambios legislativos. Lamentablemente este es el tema brasileño. Si esta vez llega una consolidación simplificada, junto con una dificultad inicial, el impacto sin duda será positivo.
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