La crisis sanitaria en México, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), dejó durante 2020 una contracción al PIB del 7,1 %, la mayor del último siglo. A la par, los registros de la empleabilidad y la ocupación laboral cayeron en 10.5 % y muchas empresas se retiraron del mercado. Sin embargo, esta crisis ha generado un brote de oportunidades de crecimiento en algunos sectores, como es el caso del sector legal.
En este contexto, las firmas han variado sus modelos de negocio para hacerlos más compatibles con sus clientes. Juan Vázquez Silveyra, socio fundador del despacho mexicano Fegamo & Vasaf, comenta en entrevista que la fortaleza de la firma ha radicado en tres aspectos que califica como "fundamentales": su capacidad de adaptación, la correcta anticipación de las necesidades de sus clientes y, tercero, una oferta de servicios viables que empaten con su visión.
¿Cuáles han sido las oportunidades económicas más importantes que notaron a raíz de la emergencia sanitaria y no habían notado antes?
Las que hemos identificado están relacionadas con la conversión de los modelos de negocio de nuestros clientes, en esto ha sido clave la digitalización de los procesos y operaciones, y la utilización de firmas electrónicas.
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Hoy en México, ¿qué ramas del derecho son las que tienen mayor actividad?
Con los avances legislativos en los últimos meses: la rama laboral, de seguridad social, comercio exterior y fiscal.
Hemos visto un incremento en la necesidad de adaptar las operaciones de nuestros clientes para satisfacer los nuevos requerimientos de las autoridades. De la misma manera, hemos visto una recuperación económica importante en la primera parte del 2021 que ha impulsado el volumen y el valor de las operaciones corporativas, inmobiliarias y financieras.
En su opinión: ¿cómo evalúa la función de las autoridades tributarias y la dirección del derecho fiscal mexicano?
Recientemente las autoridades han incrementado sus esfuerzos para combatir operaciones simuladas, operaciones con recursos de procedencia ilícita y las defraudaciones. Por dicha razón, en los últimos años la conducción de la política tributaria ha evolucionado considerablemente, esto con el fin de promover un mayor Estado de derecho.
De la misma manera, se han incrementado considerablemente los esfuerzos de fiscalización de los contribuyentes, particularmente de los grandes contribuyentes, lo que se pudiera traducir, con una buena política, en beneficios para la nación.
Sobre esta área ¿cuáles son las inquietudes más frecuentes por parte de sus clientes?
Sus inquietudes son sobre el cumplimiento de obligaciones fiscales, así como sobre el ejercicio de sus derechos como contribuyentes frente a las autoridades y la estructuración de operaciones y negocios, en este último punto, sus consultas tienen que ver con la eficiencia desde el punto de vista tributario.
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¿Podrían hablarnos más sobre la reciente contratación de sus dos asociados senior especialistas en Fiscal?
La incorporación de David Abraham González Alvarado y David Daniel Bermúdez Elizondo es un paso importante en nuestro crecimiento integral como firma y consolidación de nuestra posición, como asesores legales de confianza. Fue motivado por la necesidad de prestarle servicios con un mayor grado de especialidad a nuestros clientes, debido a su amplia experiencia en asesoría y litigio fiscal.
Por favor coméntenos cómo y en qué sentidos ha crecido la firma durante el último año
Afortunadamente, hemos tenido la oportunidad de sostener un crecimiento en personal profesional, de clientes y asuntos. Esto nos llevó a reubicar nuestra oficina de Monterrey a una oficina nueva con aproximadamente el doble de espacio. En el caso de Guadalajara, encontramos una oportunidad de sumar a dos socios con un perfil compatible con el de nuestra firma.
En este año y tres meses de crisis sanitaria ¿cuáles han sido los casos más emblemáticos en los que han participado?
Nuestros equipos transaccionales y de asesoría de distintas materias han participado en importantes operaciones de fusiones y adquisiciones, tanto a nivel global como local; reestructuras corporativas y patronales; desarrollo de proyectos inmobiliarios y de infraestructura, estos para clientes de las industrias de manufactura, tecnología, construcción y desarrollo inmobiliario, y fondos de inversión y de capital privado para instituciones financieras, maquiladoras, mineras, entre otras.
En materia inmobiliaria, hemos liderado diversas operaciones de adquisiciones de lotes y naves industriales, ello por un monto agregado excedente de 60 millones de dólares. Asimismo, lideramos la venta de un desarrollo de usos mixtos por 400 millones de pesos (19.256 millones de dólares al 12 de octubre).
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Hemos sido abogados estructuradores de diversos proyectos inmobiliarios multifamiliares, para distintos desarrolladoras y constructores, resultarán en más de 21 edificios.
Desde el punto de corporativo, lideramos la venta de los activos de un cliente del ramo de telecomunicaciones a un competidor, por un monto que no puede ser revelado. De la misma manera, somos asesores mexicanos de diversas fusiones y adquisiciones de empresas internacionales de las industrias manufacturera, tecnología, y textil. Por último, lideramos una operación de inversión en una empresa de construcción por un monto mayor a 400 millones de pesos (19.256 millones de dólares al 12 de octubre).
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