Es responsable de los asuntos jurídicos internos (Group General Counsel) de Ripley Perú tan solo desde marzo del 2018, pero Mauricio Balbi llegó con una hoja de vida muy completa bajo el brazo.
Trabajó en Mayer Brown LLP en Chicago (Estados Unidos), pasó años como asociado en Miranda & Amado Abogados y fue vicepresidente y general counsel de Credicorp Capital. Toda esta trayectoria se complementa con un tiempo en la administración pública (asesoró en la Presidencia del Consejo de Ministros del Perú de mediados de 2016 a mediados de 2017) y pasó los meses previos a entrar en Ripley como editor sénior del diario El Comercio. Su ambición continúa siendo crecer y aprender. De hecho, en este momento piensa estudiar un MBA en el extranjero. Contestó a nuestras preguntas en la serie de entrevistas de LexLatin con General Counsels.
—En la carrera de todo abogado llega ese momento en el que hay que decidir entre el camino de abogado de firma y el de abogado in-house. ¿Cuál fue ese momento para usted y qué le llevó a tomar esa decisión?
—Después de haber pertenecido casi 10 años a una firma local top y de haber tenido el privilegio de trabajar un año en una firma global en Estados Unidos, creí que era momento de salir de "la zona de confort" y explorar el mundo transaccional y empresarial desde dentro. Ello me ha permitido aprender y desarrollar nuevas habilidades que me hicieron un abogado más completo.
—¿Cuáles son los retos más grandes que enfrenta un consultor jurídico? ¿Puede dar un ejemplo de una situación difícil que le haya tocado manejar?
—En el mundo transaccional el reto es siempre poder acompañar el ritmo del deal y asegurar que haya un cierre exitoso en consideración de los intereses de las partes involucradas.
En la esfera in-house lo más retador es enfrentarse a los problemas del día a día, utilizando habilidades blandas atípicas como la intuición y la empatía, además de entender la postura y expectativas de distintos partes involucradas como reguladores, inversionistas y clientes.
—¿Qué es lo que más valora del apoyo de los abogados externos?
Su capacidad de respuesta, un acompañamiento rápido y preciso y, finalmente, el entendimiento de la problemática desde todos los ángulos no legales.
—¿Cuáles son los tres principales criterios que utiliza para seleccionar a una firma de abogados?
—Prestigio, trayectoria y mentalidad comercial.
—Se habla mucho de que la facturación de honorarios bajo el sistema de tarifa horaria está desapareciendo. ¿Cuál es su opinión?
—Coincido. Me parece que el modelo ya está en extinción. Genera ineficiencias y, además, no se amolda a las expectativas actuales de los clientes, quienes buscan soluciones integrales a sus necesidades sobre la base de criterios objetivos de eficiencia/eficacia.
—¿Qué consejo daría a las firmas de abogados para que sean verdaderos aliadas de sus clientes corporativos?
—Entender de primera mano el “ADN” del negocio y los retos que enfrenta, sobre todo en épocas de transformación digital y proliferación de metodologías ágiles.
—¿Cuáles son los principales retos que enfrenta el sector en el que Ripley Perú desarrolla actividades?
—El retail es, por naturaleza, un sector muy dinámico y que debe adaptarse diariamente a las nuevas tendencias mundiales. Entre ellas están la irrupción del e-commerce y la incorporación de la tecnología como parte indispensable de la propuesta de valor hacia el cliente.
—¿La corrupción representa un problema en la jurisdicción peruana u otras jurisdicciones de las cuales usted es responsable?
—En el Perú la corrupción es, para un sector mayoritario del país, el principal problema del país, desplazando incluso a la inseguridad ciudadana. Está inmersa, desafortunadamente, en todas las esferas sociales, políticas y empresariales.
Ante la inoperancia del Estado y la falta de voluntad política para atacar el problema, me parece que es el sector privado quien debe dar un paso adelante y construir e impulsar una agenda de integridad para el país.
—¿Cuál ha sido el aprendizaje aportado por el mundo empresarial a su perfil profesional?
—Ha sido fundamental en todos los ámbitos. Ha extendido mis límites y me ha permitido desarrollar una versatilidad profesional que, quizás, en el mundo de las firmas legales no habría podido alcanzar. Mi meta inmediata, de hecho, es estudiar un MBA en el exterior y relanzar mi perfil profesional, complementándolo con mi expertise legal.
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