El 57 % de los argentinos está usando sus ahorros para afrontar gastos mensuales. La recesión de la economía, la inflación, el trabajo informal y la pérdida de poder adquisitivo están haciendo mella en los trabajadores.
La profecía del ministro de Economía Luis Caputo se cumplió. “Vamos a secar la plaza de pesos. Algunos no se convencen. La realidad probará que en breve la gente tendrá que vender dólares para pagar impuestos”, había anticipado en la red social X.
Si bien el funcionario del gobierno de Javier Milei hacía referencia a que el peso iba a ser la moneda fuerte, lo cierto es que muchos argentinos están destinando sus ahorros al pago de impuestos y servicios básicos.
Según datos del Observatorio de Expectativas del Consumidor, el 58 % de los argentinos recortó productos esenciales.
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¿Qué cambios propone la reforma laboral?
En Argentina ya no alcanza con tener trabajo en blanco: el 18,6 % de los trabajadores del sector privado formal asalariado viven en hogares por debajo de la línea de pobreza.
El dato proviene del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) y fue desglosado por el especialista Eduardo Donza para responderle a Javier Milei. “Hoy un tercio de los trabajadores formales son pobres”, había afirmado el mandatario a principios de año.
“El desafío para los trabajadores ha sido y es la informalidad y la falta de inversión en actividades actuales o futuros proyectos. Los empleos terminan siendo de mala calidad por falta de inversión y baja actividad”, explica Enrique Stile, socio del área laboral de Marval, O’Farrell & Mairal.
La legislación laboral argentina fue redactada, en su mayor parte, en la década del 70, lejos del trabajo remoto, la inteligencia artificial y la diversidad en la nómina de trabajadores.
“El mundo, el horizonte y los negocios eran totalmente diferentes a los actuales. Nuestra legislación se dedicó a sobreproteger a los empleados en lugar de fomentar la inversión y la generación de empleo, como lo hicieron otros países. Las posteriores reformas generaron mayor protección y litigiosidad, lo que restringió aún más la contratación de empleados y derivó grandes inversiones a países con regímenes de mayor seguridad jurídica y menor conflictividad”, señala el especialista en derecho laboral.
En este sentido, el propio Milei comenzó una cruzada personal contra "las multas y la cultura del juicio". El tema ha sido levantado una y otra vez por cámaras de empresarios y pequeñas empresas.
“Las multas por deficiente registración de la relación laboral son un claro ejemplo: cualquier empleado que contaba con un celular de la compañía, o algún beneficio adicional para mejorar su calidad de vida, podía considerarse injuriado y despedido y reclamar multas que excedían hasta tres veces una indemnización normal. Esta situación generó una cultura donde, frente a un nuevo empleo o una próxima jubilación, muchos empleados ya no renunciaban, sino que se consideraban despedidos por deficiente registración y reclamaban las multas mencionadas o comenzaban una licencia por estrés, que podía extenderse por un año, para después continuar con baja performance, forzando a los empleadores a desembolsar sumas exorbitantes”, ejemplifica Stile.
En la extensa Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos (Ley 27.742), uno de los puntos fuertes es la reforma laboral, tratada en el Título IV y Título V de la norma.
Si bien propone diversas modificaciones, lo más trascendental es que cambia las relaciones laborales individuales y colectivas.
Los objetivos generales más importantes de la reforma laboral son:
- Simplificación de los procedimientos de registración del trabajador.
- Promoción de la regularización del trabajo informal.
- Reducción de la litigiosidad.
- Modernización del marco normativo laboral y su adaptación a las necesidades actuales del mundo del trabajo.
“La Ley Bases elimina las multas que no contribuyeron a incentivar una mayor registración, sino que generaron litigiosidad, conflicto, y elevaron considerablemente los costos laborales, en comparación con otras jurisdicciones donde van las inversiones que generan empleo. A su vez, permite registrar relaciones laborales deficientemente registradas, reduciendo contingencias y establece un sistema de registración simplificado para futuras contrataciones. Además, se flexibiliza la presunción de relación laboral para los trabajadores independientes y se crea la figura del trabajador independiente con colaboradores, adaptando nuestra legislación a los tiempos modernos y posibilitando una mayor contratación y formalidad. Finalmente, y entre otras reformas, se extiende el período de prueba y se habilita la posibilidad de crear un fondo de cese en reemplazo de las indemnizaciones”, resume Enrique Stile.
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El rol de la reforma laboral para retener y atraer inversiones
La inseguridad jurídica y la falta de atractivo económico para invertir en la Argentina ha provocado la reducción y reestructuración permanente de empresas.
“Como abogado laboralista, en los últimos años he trabajado mayormente en reestructuraciones masivas, cierres de empresas y desinversiones, ya que las empresas, incluso las nacionales, deciden mudar sus inversiones a jurisdicciones con mayor seguridad jurídica y menor litigiosidad o conflictividad laboral”, comparte el especialista de Marval, O’Farrell & Mairal.
Para Stile, muchas veces, el gran reto de las empresas basadas en Argentina es estimar una contingencia. “A nuestra normativa se suman plenarios, fallos y actas de actualización. Cuando nos consultan cuál sería el cálculo de una indemnización legal, por ejemplo, nos vemos forzados a preparar cinco escenarios diferentes; esto resulta incomprensible en otras jurisdicciones, donde la interpretación de las normas es clara y uniforme”, advierte.
“A esto debe sumarse la alta conflictividad sindical: los piquetes, las tomas de fuerza y los bloqueos eran medidas comunes, y las empresas se veían forzadas a aceptar las condiciones impuestas por el sindicato con una actitud pasiva por parte del Ministerio de Trabajo. La Ley Bases permite desvincular con causa a aquellos empleados que realizan medidas de fuerza ilegales, así que esto se suma a una política de control de piquetes”.
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¿Previsibilidad o flexibilización laboral?
“La Ley Bases no precariza las relaciones laborales ni elimina derechos de los trabajadores, sino que intenta crear mayor previsibilidad y seguridad jurídica eliminando normativa que genera conflictividad y litigiosidad. Si bien faltan muchas reformas, entendemos que la Ley Bases es un primer paso para reducir la conflictividad laboral, incentivar la contratación, hacer a la Argentina más predecible en materia laboral y, consecuentemente, convertirse en un país atractivo para recibir inversiones que generan empleo genuino y de calidad”, opina Enrique Stile.
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Según datos oficiales, el 99 % de las empresas del país son Pymes y emplean al 64 % de los trabajadores registrados, ¿qué impacto tiene la reforma laboral en las pequeñas y medianas empresas?
Enrique Stile: Existen innumerables Pymes que se vieron obligadas a cerrar sus actividades por un juicio laboral y en ese caso se perdían todos los puestos de trabajo. Si bien faltan reformas en el sistema de riesgos de trabajo y un régimen de incentivos para las PYMES, la Ley Bases ha eliminado las multas por empleo no registrado, que generaban e incentivaban la litigiosidad y hasta triplicaban o cuadruplicaban, en algunos casos, las indemnizaciones.
También la Ley Bases establece, por un lado, un blanqueo y una moratoria para registrar relaciones laborales no registradas y/o deficientemente registradas, reduciendo y eliminando deudas y multas. Y por otro, crea la figura del trabajador independiente y elimina ciertas presunciones que facilitan la contratación de personal para tareas específicas y limitadas en el tiempo, que no solo eliminan riesgo de reclamos a las Pymes por contratación, sino que también podrían incentivar una mayor actividad de trabajadores independientes, que ya se está viendo incrementado en el rubro tecnológico y en la industria del conocimiento.
Si bien la reglamentación de la Ley Bases elimina las multas por despidos, un juez de Misiones acaba de desestimar las multas e indemnizaciones correspondientes al empleador en una causa por despido de 2016 y abrió el debate. La derogación de los recargos, ¿es retroactiva?
La derogación de las multas por deficiente registración es una de las principales reformas para bajar la litigiosidad y generar previsibilidad.
La Ley Bases no se aplica retroactivamente, por lo que todas aquellas personas que intimaron la correcta registración antes de su vigencia y que se hayan considerado despedidas o se los haya despedido en el período de dos años que marca la Ley, tendrían derecho a reclamar y percibir las multas.
En cambio, los empleados que actualmente no están registrados pero gozan de beneficios que los jueces laborales consideran remuneración no registrada -tales como gimnasio, vales de almuerzo, auto de la compañía, celular, plan médico- o cuentan con una fecha de ingreso que podría ser errónea (ya sea por haber sido contratado a través de una agencia de personal o prestado servicios como pasante) y que no hayan intimado la correcta registración antes de la entrada en vigencia de la Ley Bases, no podrán hacerlo en el futuro. Sin embargo, sí podrán reclamar la integración de esos beneficios económicos o años de servicio en la fórmula indemnizatoria.
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