México afronta su prueba de fuego en materia laboral. Entre un importante volumen de inspecciones, que asciende a 42.000, como meta del año —5 % más que en 2022—, y el cumplimiento de plazos relacionados a procesos aún en desarrollo, como la legitimación de contratos colectivos, el escenario se vuelve aún más desafiante. En perspectiva, la jurisdicción norteamericana es la plaza más importante en materia de nearshoring, actividad que, antes de la reforma del outsourcing, se hubiera apoyado en la subcontratación en respuesta a su desarrollo vertiginoso.
A decir de Rafael Vallejo, socio de Von Wobeser y Sierra, el desafío más importante es la limitación que impone la reforma de subcontratación a la necesidad de contratar personal de manera temporal o por proyectos específicos de manera rápida y eficiente.
“El nearshoring está generando y demandando a una velocidad vertiginosa proyectos de construcción de plantas, centros de distribución, clusters, expansión de líneas de producción, entre otras, y requiere de contratación de personal eventual que ahora es muy complicado subcontratar. En todo el mundo existen servicios de outsourcing, el problema que tenemos en México es que la reforma los limitó a un extremo que genera problemas para cubrir la demanda de mano de obra en esta era de expansión de las actividades productivas en nuestro país”.
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El escenario de dificultad multivariable demanda, en palabras de Rodolfo Trampe, socio de Von Wobeser y Sierra, tomar perspectiva y prepararse para las inspecciones atendidas habitualmente por parte de la autoridad, pero, en esta ocasión, hacerlo de forma estratégica.
“Las inspecciones de trabajo, ya sean en materia de condiciones generales de trabajo, en materia de capacitación y adiestramiento o en materia de seguridad e higiene han existido desde antes de la reforma a la subcontratación laboral y, más allá de los temas de outsourcing, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) continúa realizando inspecciones las condiciones generales”.
En entrevista, los líderes de la práctica laboral de VWyS, comparten recomendaciones claves para afrontar con éxito las inspecciones, así como mantenerse al tanto del proceso de mejora vinculado a la legitimación de los Contratos Colectivos de Trabajo, cuyo plazo está próximo a cumplirse.
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Se advierten más de 42.000 inspecciones laborales este año, considerando que estas inspecciones se generan a la luz de la reforma del outsourcing ¿en qué áreas específicas se enfocarán?
Rodolfo Trampe: A partir de la reforma, la STPS ha destinado mayor presupuesto y recursos con la finalidad de realizar más inspecciones y validar que efectivamente las empresas estén en cumplimiento. La experiencia indica que se centrarán en revisar las condiciones generales de trabajo: la autoridad solicita, entre otras cuestiones, información y documentación respecto a la prestación de servicios especializados.
Por ejemplo, solicitan:
- La exhibición del Registro de Prestadoras de Servicios Especializados (REPSE), por cada uno de los prestadores de servicios aplicables,
- Acreditar que el personal puesto a disposición se encuentre dado de alta ante el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS),
- Los contratos de prestación de servicios especializados.
Sobre el último punto, los inspectores están requiriendo que, dentro del contrato, se incluyan datos muy específicos, incluso datos que no se contemplan dentro de la propia Ley Federal del Trabajo, ni en el acuerdo sobre las disposiciones de carácter general para el registro ante el REPSE y el acuerdo que modifica este, ambos acuerdos publicados en el Diario Oficial de la Federación.
¿Qué recomendaciones claves se deberían seguir para mitigar el riesgo de penalidades o la apertura de investigaciones que puedan generar una fuga de recursos fuera de lo presupuestado?
Rodolfo Trampe: Las inspecciones de trabajo, en la mayoría de los casos, derivan por quejas, reportes y denuncias anónimas. Recomendamos que, de forma preventiva, se realicen auditorías internas, junto con el asesoramiento de abogados externos especialistas en la materia, a fin de validar que la empresa se encuentre en total cumplimiento con las diversas obligaciones obrero-patronales.
Para mitigar el riesgo de imposición de multas por parte de la autoridad, es crucial contar con los expedientes laborales de cada uno de los empleados, los contratos de prestación de servicios especializados y demás documentación laboral y de seguridad social, con la que se pueda justificar el cumplimiento. Dicha información, además, debe estar debidamente organizada y lista para exhibirse ante una inspección, ya sea ordinaria o extraordinaria.
La constante revisión de cumplimiento con las normas y la capacitación al equipo de recursos humanos y relaciones industriales es clave para la mitigación de riesgos y la imposición de multas onerosas.
Designar a una persona para que esté a cargo de las inspecciones es una de las medidas estratégicas más sugeridas, ¿cuál debe ser el perfil de esta persona? ¿Será un rol sólo de coordinación o debe tener facultades de gestión y decisión?
Rafael Vallejo: Es de suma importancia que la persona o personas que se designen para atender una inspección de trabajo tenga cualidades de coordinación, gestión y comunicación con la totalidad de los departamentos del negocio, además de conocimientos jurídicos básicos en materia de inspecciones, ya que debe tener acceso a la información y documentación que la autoridad requiera.
Además, debe tener conocimiento del proceso de las inspecciones y de las operaciones del negocio, así como poder discernir si lo que la autoridad requiere se encuentra dentro del marco de la Ley.
En este sentido, es altamente recomendable brindar capacitación al personal que se designe para la atención de inspecciones de trabajo, contemplando tener más de una persona asignada y tener un protocolo o guía de atención a inspecciones para la atención adecuada de las mismas.
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Legitimación de contratos colectivos y subcontratación
A punto de cumplir el plazo para la legitimación de los Contratos Colectivos de Trabajo (CCT) existentes en México, ¿cuál es la respuesta predominante de los sindicatos?
Rodolfo Trampe: Depende de la industria y la naturaleza de las actividades. Nos hemos percatado que muchos sindicatos que no tienen la estructura y experiencia necesaria para agremiar y liderar grupos de trabajadores están sufriendo para convocar y desahogar los procesos de legitimación.
En muchas ocasiones dichas organizaciones únicamente se dedicaron a gestionar contratos colectivos sin actividad sindical, conocidos coloquialmente como contratos de protección o de escritorio. Por otra parte, hemos visto que la hegemonía de las organizaciones sindicales tradicionales y el surgimiento de nuevos liderazgos independientes está cambiando la perspectiva en este rubro.
La mayoría de las empresas grandes con un número importante de trabajadores en posiciones sindicalizables ya sortearon los procesos de legitimación de manera exitosa en general, mismos que, como todos sabemos, fueron procesos democráticos, coordinados y conducidos por los sindicatos correspondientes.
Existen también muchas empresas y centros de trabajo que quedarán sin contrato colectivo, lo cual es una nueva realidad de gestión de relaciones laborales.
¿Hay algún ajuste pendiente respecto de lo que implica el proceso de legitimación? De ser así, ¿cuál es?
Rafael Vallejo: El último ajuste que se ha dado desde el punto de vista del procedimiento, es la extensión del plazo para llevar a cabo las votaciones por parte de los trabajadores, del 1 de mayo de 2023 al 31 de julio de 2023, con la particularidad de que los sindicatos tienen hasta el 1 de mayo para ingresar su solicitud de legitimación ante el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, tal y como estaba previsto desde un inicio.
Desde el punto de vista práctico, uno de los ajustes importantes que queda pendiente es que las partes —sindicato, empresa y asesores— se adapten al nuevo proceso, dejando atrás las prácticas y costumbres anteriores, ligadas en lo particular a los sindicatos y contratos colectivos de trabajo de protección.
Asimismo, consideramos relevante que las partes se adapten a la nueva realidad de libertad de asociación que también puede traducirse en que no siempre los trabajadores tienen la necesidad de formar parte de un sindicato, lo que puede derivar en relaciones de trabajo “union free” o libres de sindicatos. Entre las industrias que mayor desafío han reportado en adaptarse está construcción y aquellas vinculadas al outsourcing.
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¿Cómo se ha llevado a cabo el proceso de multas y sanciones respecto de las empresas que aún siguen apoyándose en la subcontratación? ¿Se han establecido márgenes de subsanación o periodos de amnistía?
Rodolfo Trampe: El proceso de inspecciones es largo, incluyendo, en su caso, el proceso sancionador. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social ha hecho énfasis en distintas ocasiones en que las multas por incumplimiento en materia de subcontratación laboral serán altas y las revisiones estrictas.
No existen márgenes de subsanación o periodos de amnistía, por lo que recomendamos que las empresas en todo momento y, sobre todo, de forma preventiva, se encuentren en cumplimiento con todas y cada una de sus obligaciones. Hoy más que nunca las autoridades se encuentran verificando que las empresas, tanto prestadoras de servicios como beneficiarias de los servicios, se encuentren en cumplimiento y, en caso de encontrarse en incumplimiento, las multas pueden ser sumamente altas, adicionalmente a las implicaciones fiscales, no deducibilidad y acreditación, y de seguridad social.
Es importante también considerar que existen diversos criterios para el margen de la multa como son: la capacidad económica del infractor, gravedad, reincidencia, daños que se pudieron haber causado, número de colaboradores afectados, etc.
Luego del seguimiento y/o monitoreo del outsourcing, ¿qué otras prácticas laborales se inspeccionarán a mediano o largo plazo?
Rodolfo Trampe: Más allá de los temas de outsourcing, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social continúa realizando inspecciones en los centros de trabajo sobre las condiciones generales de trabajo, por ejemplo, Pago de PTU, aguinaldo, contratos individuales de trabajo; así como en seguridad e higiene, y en materia de capacitación y adiestramiento.
Anticipando la próxima publicación de la versión final de la NOM-037-STPS-2022, Teletrabajo-Condiciones de seguridad y salud en el trabajo, se puede esperar que las obligaciones correspondientes se incluyan como puntos de revisión en las inspecciones de trabajo.
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