Desde el 2017, poco antes de egresar del Universidad del Istmo, Elisa Lacs se integró al departamento de impuestos de Arias - Guatemala. Hoy, a sus 27 años, es asociada y cuenta con experiencia en derecho tributario, aduanero, corporativo, civil y de cumplimiento. Elisa cree que la creatividad, para quienes son jóvenes y ejercen la abogacía, es una herramienta clave: "desarrollo mi práctica profesional en un ámbito no tan sencillo, hay excelentes abogados que son referencia para las ramas en las que me enfoco y ellos son mi competencia inmediata. Esta situación genera que deba complementar y esforzarme por aprender, investigar y analizar a detalle todos los elementos existentes", refirió.
LexLatin entrevistó a la abogada como parte de la serie La firma y los millennials.
Para conocer más sobre tu trabajo, coméntanos de un caso que consideras importante, ¿qué lecciones te dejó?
Mi participación en la compra de una compañía de telecomunicaciones fue muy diferente a la de mis compañeros. Como parte de los temas postclosing de este megaproyecto se encontraba el concretar el destino de la fundación, que debía dejar de operar a la brevedad sin abandonar sus proyectos; entonces la decisión fue donarla a otra fundación local con objetivos similares.
Pasé mucho tiempo reuniéndome con el personal que regía la operación desde afuera y trabajando en los diferentes documentos que se requerían para cumplir con los propósitos de los proyectos y las leyes aplicables en Guatemala. Debido a la diversidad de criterios internos e institucionales, debimos preparar múltiples formatos y explorar todas las opciones posibles hasta su aceptación. Fueron dos meses de espera para obtener una respuesta positiva. Valió la pena. Tuve la oportunidad de conocer los proyectos a fondo e identificarme con los objetivos de los mismos, me identifique con este cliente y con las metas que trazaba para mi país, sentir que pude aportar un poco para que eso continuara operando, me hace sentir muy satisfecha.
Ahora hábleme de un caso complicado
Creo que uno de los temas más complejos en mi área de práctica es el de excedentes aduaneros. Esto porque los márgenes de error que la ley permite son muy bajos y la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) tiende a presentar denuncias penales cuando un excedente supera estos umbrales.
Demostrar que los excedentes son producto de un error en los documentos de soporte, un error humano o un cruce de documentos es todo un reto; sin embargo, hemos logrado probar la buena fe con la que actúan los importadores que atendemos y cumplir con los requisitos legales para corregir los errores y lograr que la importación se lleve a cabo correctamente.
¿Cuál es su perspectiva sobre el impulso que la firma Arias da a los jóvenes abogados?
Es un excelente lugar para los abogados jóvenes. En mi caso, Arias fue mi escuela, vine acá con poca experiencia de otra firma en la que fui asistente en una materia completamente diferente a las que me dedico hoy. Estaba a pocos días de graduarme de la universidad y estaba emocionada por ejercer mi profesión sin saber realmente todo lo que implicaba.
Ingresé al equipo más joven, la socia a cargo llevaba dos años en el departamento de impuestos. Ingresé para cubrir a su asistente y continuamos juntas hasta ahora. Todavía recuerdo mis primeras correcciones y el tiempo que invertimos: ella en enseñarme y yo en aprender.
Arias es una firma impresionante, los casos, los clientes, los proyectos; todos los días continúo aprendiendo cosas nuevas, todos los días me retan a dar más de mi potencial y puedo asegurar que nunca me he sentido en mi zona de confort. No sé si es muy pronto para decirlo pero no me visualizo en otro lugar, soy muy afortunada de sentirme feliz cada día en mi trabajo. Aquí aprendí a ser abogada, aquí me enamoré de mi profesión y quiero continuar haciéndolo por el resto de mi vida.
¿Su edad ha sido un obstáculo en la práctica de estas materias?
Sí, definitivamente. Esto se acentúa cuando debo presentarme ante los funcionarios, quienes están acostumbrados a trabajar con abogados de sus generaciones. En varias ocasiones me he topado con personas que me hablan con mucha condescendencia y en otras oportunidades he tenido que mostrarme muy seria para hacer ver mi punto de vista.
Una de mis anécdotas en la administración tributaria es que al presentar un memorial solicité hablar con el jefe de la unidad, la persona en la ventanilla me respondió: “muy bien pero para hablar con el jefe de la unidad por favor regrese mañana junto con el abogado auxiliante”. Para su sorpresa yo era la abogada auxiliante; muy apenado, se vio obligado a llamar al jefe de unidad para que me atendiera.
Tengo anécdotas en las entidades públicas pero también en la mirada de los clientes cuando nos conocemos en persona, cuando descubren que su abogada es menor de lo que se apreciaba por comunicaciones electrónicas.
Considero que más que combatir el 'adultocentrismo', he logrado encontrar un balance, entiendo que puedo ser más creativa y dinámica en ciertos casos y en el resto me apego a las políticas e instrucciones que se consideren necesarias. Es realmente satisfactorio cuando nuestros clientes se sienten agradecidos con mi trabajo y he aprendido a disfrutar todas las felicitaciones, incluso las que están relacionadas con mi edad.
¿Qué sigue en el crecimiento de Elisa Lacs?
Recientemente descubrí la materia del Derecho que más me apasiona y es el derecho aduanero. Este año la firma invirtió en mi crecimiento profesional en dicha materia. Como lo veo, ellos ya cumplieron con su parte y ahora me corresponde cumplir con la mía.
Estoy interesada en estudiar una maestría fuera de Guatemala, he escogido especializarme y hacer una carrera en una materia no común. Considero que invertir en este campo beneficia directamente a mi país y promueve significativamente la economía local. Atiendo muchos casos así, en las que el plantear estrategias sólidas es una prioridad para el cliente.
¿Qué crees que fue lo que te llevó a trabajar en un despacho como Arias y qué le recomiendas hacer a los jóvenes abogados en sus tiempos libres?
Traté de dedicar mi tiempo libre en la universidad a actividades extracurriculares. No precisamente sobre Derecho, realicé voluntariados, servicio social, estudio de idiomas e hice varios cursos. No siempre fue así pero me gustaba sentir que invertía mi tiempo en proyectos personales.
Fundé junto a algunos compañeros la revista VOX IURIS en nuestro cuarto año universitario. Inicialmente no dimensioné el impacto que podía causar y la herramienta en la que se convirtió. VOX IURIS es un punto de conexión entre la vida académica y la práctica profesional. Tuvimos la oportunidad de entrevistar a los mejores abogados de Guatemala y trasladar a muchos jóvenes abogados y estudiantes la experiencia, conocimiento y consejos que ellos nos confiaron.
Actualmente para ingresar a una gran firma no solo es importante las aptitudes académicas, la hoja de vida de una persona debe demostrar qué es lo que lo apasiona. Encontrar eso que te empuje a salir de tu zona de confort y apoya a tu crecimiento personal. Asimismo, trabajar en la época de formación académica creo que es una ventaja impresionante para poner en practica todo el conocimiento que se adquiere.
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