Economía naranja en Venezuela: las ideas rentables

Venezuela requiere convertir sus proyectos en realidades dentro del mundo de la economía naranja / Izumi - Unsplash.
Venezuela requiere convertir sus proyectos en realidades dentro del mundo de la economía naranja / Izumi - Unsplash.
La economía naranja o creativa es uno de los mejores chances que tienen las economías emergentes para hacer crecer los PIB nacionales
Fecha de publicación: 15/02/2023

Esta semana, la Corporación Andina de Fomento (CAF) anunció la renovación de la alianza que sostiene desde hace 17 años con el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela Simón Bolívar. Lo hizo mediante la firma de un Memorando de Entendimiento que establece una metodología de colaboración para desarrollar y promover programas musicales y culturales diseñados para impulsar el desarrollo de infancias venezolanas, especialmente de quienes viven en situaciones de vulnerabilidad.

Acuerdos como estos son un ejemplo de las políticas que tienen que implementarse para incentivar la economía naranja en países en desarrollo, como Venezuela. Ricardo Antequera, socio director de Antequera Parilli & Rodríguez (Caracas), asegura que la economía naranja es una de las herramientas más eficientes para transformar las ideas en bienes y servicios, sirviéndose de las leyes de propiedad intelectual.


De interés: Tatuajes de autor, ¿el derecho es del tatuador o del tatuado?


¿Qué es la economía naranja y qué sectores abarca?

Esta economía abarca todas las actividades productivas relacionadas con el quehacer cultural, artístico, innovador y de ciencia, tecnología e investigación donde las ideas capaces de transformarse en bienes (tangibles o intangibles) son el principal activo. Se le llama “naranja” porque este es el color que ha solido asociarse a la creatividad y su valor está basado en su contenido de propiedad intelectual. Este término se adoptó en 2013, durante una conferencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la presentación del libro La Economía Naranja, una oportunidad infinita, del el expresidente de Colombia, Iván Duque, y Felipe Buitrago. 

Al principio, se distinguieron el arte tradicional (teatro, cine, televisión, música, editoriales, danza, diseño, publicidad, moda, videojuegos y otras), el sector de los medios de información e información, los canales digitales y redes sociales, la economía cultural, las industrias creativas y todos los productos y servicios directamente relacionados con el mundo de la cultura como la base de esta, incluida la gastronomía, que puede convertir el patrimonio cultural culinario en productos de exportación o atractivos turísticos; no obstante, la incorporación de nuevas tecnologías ha ampliado sus sectores económicos hacia la programación y desarrollo de softwares y aplicaciones, la robótica, la investigación y desarrollo (I+D) y el emprendimiento y la transformación dentro de las industrias tradicionales que requieren modernizar sus modelos de producción.

La economía naranja o creativa es uno de los mejores chances que tienen las economías emergentes para hacer crecer los PIB nacionales al capitalizar una industria que no depende de bienes y servicios tangibles, a veces escasos, poco explotados o mal administrados, sino del insumo intelectual de sus creadores.

“El cambio de paradigma viene dado por el ajuste de las economías a las nuevas realidades; esto es que ya no necesitamos grandes industrias en todos los sectores de la economía, sino herramientas para generar soluciones que dinamicen la producción en el campo tradicional de las industrias”, dice Antequera.

Por ejemplo, en la economía naranja es poco importante desde dónde opera un productor de valor o con quién terceriza, siempre y cuando “haya respeto a los derechos colectivos de interés global (...) y ahí es donde impacta la propiedad intelectual, porque todo el contenido que viene circulando en la economía digital, o un porcentaje muy alto de lo que se produce para el funcionamiento del ecosistema de esta economía, es relevante para la propiedad intelectual”.

Dicha PI es la base de toda transformación económica, por lo que es vital entender cómo transformar las ideas en bienes y servicios. Sirviéndose de las leyes de PI, cuyo principal foco es la materialización de las ideas, no necesariamente hacia productos tangibles pero sí efectivos.


¿Eres experta o experto en Propiedad Intelectual? ¿Ya te suscribiste a nuestro boletín especializado? Da clic aquí


Venezuela como país generador de activos intangibles

En países como Venezuela, cuya crisis es conocida, así como otras economías emergentes, se deben generar políticas para que, por ejemplo, “a partir del asesoramiento correcto de una manera integral en todos los ámbitos de un negocio, se pueda ayudar a apoyar a que un muchacho que estudia programación también piense en desarrollar videojuegos”, lo que desde la perspectiva del entretenimiento “es una opción de monetización del talento más que obvia”, dice Antequera.

Países como el nuestro deben apalancarse en esta economía “a partir del aprovechamiento de activos protegibles por las leyes de PI” de manera urgente, ya que esta puede ser el último vagón “en el que nos podemos montar en el tren hacia el desarrollo”.

Como todos los países, Venezuela tiene un sector creativo amplio, pero que suele perderse en una marejada de otros oficios y profesiones más rentables o tradicionales. A esto se le suma que en los últimos años perdió su industria cultural y espacios para las manifestaciones culturales.

La falta de una infraestructura integral es la primera dolencia y traba para el desarrollo de la economía naranja, sumada a la profunda crisis socioeconómica que vive por ahora. 

Antequera indica que la mayor falla de la estructura cultural para los creativos y quienes quieran participar de la economía naranja no es distinta a la de cualquier otro pequeño o mediano empresario dentro del sistema local: no hay una real conciencia, herramientas o plataforma desde donde se impulse realmente a los creadores de contenido.

"Al no haber recursos, se entra en el eterno dilema que a la larga se va convirtiendo en una ecuación perniciosa: Como mi presupuesto es limitado y necesito generar renta lo más rápido posible, entonces pongo de lado las bases fundacionales de mi negocio y me ocupo simplemente en tener una oferta disponible, que probablemente no es rentable en precio o a lo largo del tiempo, porque falta un acompañamiento legal y gerencial para hacer un plan de negocio sólido", menciona el experto.


Querrás leer: ClearSpace: ¿Qué reglas aplican para la exploración del espacio frente a la propiedad intelectual?


Las ideas como un oficio rentable: Ricardo del Búfalo

Otra visión sobre el mismo problema tienen los creadores de contenido venezolanos, tal es el caso de Ricardo del Búfalo, reconocido comediante, músico y activista, quien dice que no solo hay carencias en el conocimiento de cómo hacer de las ideas un oficio rentable sino que también faltan espacios para la producción o divulgación, bien sea virtual o presencial. Por ejemplo, hay pocos estudios de grabación para músicos o podcasters, pocos locales para actos culturales, con mucha frecuencia, pocos recursos para armar espectáculos o asistir a estos, a pesar del interés del potencial público y pocos empresarios culturales.

Del Búfalo, como alguien que está “en la candela” de este mundo creativo, cree que la industria cultural y de autor puede recomponerse si surgen más empresas e inversores interesados en la creación de contenido. “Yo creo que allí hay una oportunidad de negocio importante que nadie ha tomado en cuenta aún, se necesita alguien con visión”, dice.

En esto coinciden del Búfalo y Antequera, quien asegura que “resulta muy difícil pensar en que vamos a lograr realmente convertirnos en un país que tenga un poderoso sector de generación de contenido, porque cuando lo tuvimos también era porque había una economía más robusta y grupos empresariales que invirtieron y apostaron por esta clase de iniciativas”. A recuperar esta dinámica vertical de generación de valor asociado al entretenimiento es que se apunta dentro de la economía naranja, de ser un camino que pueda tomarse inmediatamente en Venezuela. Todo está en recordar que al menos dos grandes grupos económicos nacionales invirtieron en su momento “un capital importantísimo para que surgiese en Venezuela el semillero de artistas de autores que luego se convirtieron en referencia para Iberoamérica, igual que ocurrió en el mundo audiovisual con nuestra industria de la telenovela.”

Otro hecho que también debe tomarse en cuenta dentro de la economía naranja, directamente relacionado con la creación de contenido audiovisual (y que es a la postre una de las mayores ventajas de este nuevo paradigma) es que los creadores ya no necesitan de los medios tradicionales para hacerse un nombre o generar ingresos: La tecnología y las redes sociales les han dado mayores oportunidades y mejores plataformas de proyección.

Por ejemplo, YouTube es uno de los mayores canalizadores de creadores de contenido no solo en Venezuela sino también en el mundo. Dentro de esta plataforma, dice el comediante, se ha demostrado que hay un modelo de negocio beneficioso en el que, además, no necesitas de haber adquirido cierta fama en radio o televisión, “pero (y ahí viene el consejo a otros como él) tienes que dedicarle todo tu esfuerzo a la creación de contenidos”. Quizá lo que se invierte en hacer un episodio para YouTube u otras redes no se recupera completamente al principio, pero da la oportunidad de darse a conocer fuera de las fronteras patrias. “Es una inversión en uno mismo” y la ventana para construir un modelo de negocio alrededor de la imagen y contenidos propios, sentencia.

Volviendo a la necesidad de reactivar la industria cultural, el reto de hacer las cosas reside en que no hay suficientes inversores. “Por ejemplo, en mi área las presentaciones no siempre se financian a puro pulmón, es decir, hay muchos patrocinantes que ponen de su parte, por lo que creo que en el negocio de hacer espectáculos en vivo hace falta ponernos muy de acuerdo, quizá crear una instancia, un sindicato o un gremio que nos englobe a todos y diga ‘mira, vamos a ver cuáles son las necesidades de todos aquí y cómo los podemos ayudar’”, pues al crear el gremio crece la industria, así que considera que ahí también “hay un trabajo importante para los abogados.”


Más sobre PI: La discusión entre la Federación Peruana de Fútbol y GolPerú por los derechos de transmisión de la Liga1


Finalmente, apunta Antequera, aunque suene a lugar común, hacer crecer la economía de la creación en Venezuela también debe basarse en la recomposición, reorganización o reencuentro de los sectores productivos, “para que haya un compromiso alrededor del potenciamiento de esta clase de iniciativas”, desde la universidad, mediante la actualización de sus programas educativos para incluir la potenciación de capacidades asociadas con actividades vinculadas con las industrias del entretenimiento, “pasando, por supuesto, por el sector público para que genere políticas de incentivos reales para el emprendimiento”.

Además de revisar los instrumentos legales, que a veces son “declaraciones de buenos principios” que no suelen materializarse en iniciativas reales. “No basta con hacer ferias de encuentros de emprendedores, sino efectivamente hacer con estas un inventario, entender lo que está pasando en las regiones, ver cuáles son las necesidades y las oportunidades que pueden tener los sectores vinculados a las industrias de la creatividad y el entretenimiento en Venezuela y cómo aportarle o capacitar a los talentos para que desarrollen sus propias iniciativas”, explica el abogado.

Venezuela requiere convertir sus proyectos en realidades dentro del mundo de la economía naranja, así como en la economía digital. Por ejemplo, ahora hay muchas innovaciones locales en el mundo fintech nacional así como se han venido aplicando soluciones en materia de servicios de transporte, “entonces ahí tiene que haber un reencuentro y hacer realmente un inventario de necesidades para identificar oportunidades y decir ‘bueno, acá podemos ser competitivos y generar soluciones para terceros o acá podemos incentivar a los creativos’”, de modo que se retomen fortalezas que alguna vez se tuvieron.

Add new comment

HTML Restringido

  • Allowed HTML tags: <a href hreflang> <em> <strong> <cite> <blockquote cite> <code> <ul type> <ol start type> <li> <dl> <dt> <dd> <h2 id> <h3 id> <h4 id> <h5 id> <h6 id>
  • Lines and paragraphs break automatically.
  • Web page addresses and email addresses turn into links automatically.