Carolina Collantes: “La asesoría tributaria se ha convertido en una necesidad”

Maestra en la sección de Derecho Económico de la Universidad de Chile y socia de Baraona Fischer Spiess, Carolina Collantes llegó a la firma como asociada en el año 2005, cuando entonces era Baraona Marré. En 2010, después de años de trabajo y compromiso, se convirtió en socia. Hoy trabaja con un equipo altamente cualificado de auditores de cumplimiento tributario en Chile.

Collantes es parte del equipo tributario, desde el que asesora a grandes corporaciones y a algunas de las familias más ricas de Chile. Responde a nuestras preguntas para saber más sobre su trayectoria en Rompiendo Moldes.

— En pocas líneas, ¿cuál es su carta de presentación como abogada?

— Simplemente, vibro con lo que hago, y se nota en mi trabajo.

— Cuando mira atrás y hace una valoración de lo que ha andado hasta ahora en su carrera, ¿qué experiencias y qué personas han tenido mayor impacto en lo personal y lo laboral?

— En lo personal son muchísimos los que me han impulsado a seguir creciendo como profesional: mis padres, mi marido e hijos, los amigos, mis socios y pares, los clientes, alumnos...todos ellos en ámbitos y momentos distintos, pero cruciales.

En el ámbito profesional, una de tantas experiencias que me han marcado como abogada es haber estudiado en la Universidad de Chile. En primer lugar, me permitió acceder a una diversidad de pensamiento que se traduce en tener más herramientas para enfrentar desafíos. En segundo lugar, pude tener a los mejores profesores, siendo en lo personal el más importante de mi carrera Juan Manuel Baraona, referente como persona, abogado y tributarista. 

Carolina Collantes

— De no haber sido abogada, ¿qué otra profesión cree que habría desempeñado con éxito y pasión?

— Qué difícil pregunta…soy una apasionada per se y cuando me involucro en algo ¡quiero aprenderlo todo! Eso me ha marcado desde mi época escolar, cuando estudiaba un curso de matemáticas. Al graduarme obtuve el premio de Biología. Para sorpresa de algunos, finalmente decidí estudiar Derecho. Me apasiona el ser humano en todas sus dimensiones: cultural, evolutiva, biológica…

Creo que podría haber estudiado Medicina, pero no me preguntes por la especialidad. Hay mucho que explorar y no sé que habría elegido.

— ¿Qué importancia ha tenido su actividad académica en su desempeño como abogada? ¿Le gustaría seguir dando clases en la Universidad a la larga?

— La docencia es fundamental para mí, me permite transmitir lo que he aprendido a las nuevas generaciones, lo cual creo es un deber moral por haber estudiado en una universidad pública. Además, te obliga a mantener tus conocimientos al día, más allá de aquello que estudias para tus clientes. Sigo dando clases y espero continuar en tanto sea un aporte.  

— ¿Qué es lo más satisfactorio y lo más frustrante de ejercer el Derecho Tributario en Chile?

— Lo más satisfactorio es la relación con el equipo de abogados jóvenes y con los clientes, los cuales agradecen la dedicación y el apoyo en una materia tan árida. Lo más frustrante es cuando el tema tributario se politiza y los técnicos somos poco escuchados.

— Usted ha dicho que “Actualmente el simple hecho de revelar que un cliente determinado obtuvo asesoramiento fiscal puede ser motivo de controversia”. Con esto, ¿se refiere a la práctica concreta del derecho tributario o cree que es así en cualquier área del derecho?

— En Chile se modificó la ley tributaria, incorporándose normas contra la evasión que sancionan tanto a los contribuyentes como a los asesores. Por lo mismo, es posible que terceros - donde podemos clasificar al Servicio de Impuestos Internos - sean suspicaces frente a cualquier asesoría en materia fiscal.

Sin embargo, frente a la complejidad actual de las normas tributarias, la asesoría en cumplimiento tributario se ha convertido en una necesidad, por lo que prescindir de ella solo porque “podría” ser polémica no es una alternativa.

— ¿Cree usted que hoy en día la planificación fiscal se encuentra estigmatizada de alguna manera?

— Dada las normas antievasión antes mencionadas, es evidente que se ha estigmatizado esta área.

— Este año fue nominada por Chambers & Partners como una de las 10 chilenas líderes en el fomento del desarrollo de la profesión legal. Además es una de las pocas mujeres que ha llegado a ser socia en Baraona Fischer Spiess. ¿Cuáles son los principales obstáculos a los que se enfrentan las abogadas chilenas para llegar a puestos directivos?

— Creo que en Chile hay una imagen caricaturizada de la mujer profesional, o mujer multitask (mamá, esposa, abogada, profesora, socia, etc.). Se asume que si tiene muchos roles, no puede ser exitosa en todos. Siguiendo esta línea, un puesto directivo sería inabordable para una mujer si no está dispuesta a, por ejemplo, transar su vida personal. Por otra parte, a los hombres se les caricaturiza también como incapaces de manejar muchas cosas a la vez, lo cual hace que las mismas mujeres los subsidien y terminen asumiendo tantos roles sobre la premisa de que “ellos no pueden”.

Afortunadamente, esto ha ido cambiando y las nuevas generaciones ya sabemos compartir de mejor manera los roles. De todas maneras, queda un largo camino por avanzar en esta materia.

— En este mismo sentido, ¿hablan con las asociadas actuales de cómo ven el futuro de sus carreras? ¿Cree que se sienten incentivadas para trabajar por un ascenso y ser finalmente nombradas socias?

— En nuestra firma existe la posibilidad de hacer carrera, y no se distingue entre hombres y mujeres. Sólo valen los méritos personales.

— Finalmente, Chile acaba de estrenar nuevo Gobierno en año de intensa actividad electoral en la región. ¿Qué impacto está teniendo esta cíclica en el flujo de operaciones de  Baraona Fischer Spiess?

— El cambio de gobierno ha generado en el mercado la sensación de que las reformas que vendrán serán más consensuadas. Esto daría la posibilidad de tener mayor certeza de que las reglas que tengo ahora para tomar decisiones, serán las mismas que cuando ejecute los proyectos.  Podemos percibir ese cambio a través de nuestros clientes, que han echado a andar con proyectos que estuvieron en estudio mucho tiempo y por la llegada de nuevos inversionistas extranjeros.