COP 21: ¿Acuerdo histórico o letra muerta?

COP 21: ¿Acuerdo histórico o letra muerta?
COP 21: ¿Acuerdo histórico o letra muerta?
Fecha de publicación: 29/02/2016
Etiquetas:

El acuerdo internacional sobre cambio climático COP21 ha generado muchas expectativas, tanto antes de su anuncio, como después de su aprobación. Sin embargo, se le critica que al no ser vinculante y no establecer sanciones por incumplimiento, termine por ser otro convenio estéril que no ayudará a solucionar los problemas causados por el calentamiento global. Sin embargo, el líder de la práctica de Cambio Climático y Mercado de Carbono de TozziniFreire Advogados, Vladimir Miranda Abreu, asegura que aunque no es vinculante, su importancia reside en “las responsabilidades comunes pero diferenciadas” y las capacidades de los países firmantes que “han establecido compromisos y estrategias para cumplir las obligaciones adquiridas en el documento”. Esta idea la comparte Bibiana Silva, asociada senior de la práctica Medioambiental de Veirano Advogados, quien opina que —a pesar de que el acuerdo no prevé sanciones específicas— “se espera que si un país no honra el convenio, la reacción negativa de la comunidad internacional y el mercado financiero serán suficiente presión”. Avances en América Latina Latinoamérica se ha sumado (en la mayoría de los casos, antes del COP21) a la lucha contra el cambio climático. De hecho, varias ciudades del continente están a la vanguardia en este tema. Una de ellas es Río de Janeiro, comprometida desde hace meses con la reducción del 20% de sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2020, luego de que su alcalde, Eduardo Paes, firmara el Pacto de los Alcaldes para el Clima y la Energía. La meta del acuerdo es reducir al menos 40% de las emisiones de CO2 para 2030 y adoptar un enfoque integral para abordar el tema del cambio climático. Sin embargo, Río no es la única ciudad brasileña en tomar una medida activa en esta área. Como señala Abreu, “Brasil destaca por la gran comunicación entre los sectores público y privado, además de la cooperación con otros países para la preservación del medio ambiente”. Ejemplo de ello es la relación con Alemania, país que otorgó financiamiento por 100 millones de euros al Fondo de la Amazonía, “además de cooperación técnica, con miras a reducir la deforestación ilegal a cero y compensar las emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030.” Brasil y Alemania también firmaron un acuerdo “para apoyar proyectos de desarrollo urbano amigables con el clima.” Esto demuestra, según Silva, que muchos países establecerán buenas prácticas y que las ya aplicadas “serán mejoradas a través de nuevas regulaciones y programas, o a través de cambios a las políticas existentes.” Junto a Río de Janeiro se habla de Buenos Aires, que también firmó el Pacto de los Alcaldes, con lo cual se comprometió a reducir las emisiones tóxicas en 30% para 2030. Hasta ahora, cuenta con dos reconocimientos por sus avances en estos compromisos. Esto demuestra que muchos países, en especial aquellos con grandes centros urbanos y economías en crecimiento, ya han movido la veleta hacia la adaptación no tanto de sus leyes sino de sus procederes para atajar las complicaciones causadas por el cambio climático antes de que sea muy tarde. Y en ese compromiso se basa el COP21 que, como señala el abogado de TozziniFreire, “es un importante hito en la historia”. “Además”, continúa, “el Acuerdo de París ofrece una buena noticia relacionada con el mercado de carbono, derivada de los mecanismos de flexibilidad establecidos en el Protocolo de Kyoto, lo que refleja las preocupaciones internacionales sobre el aumento de la concentración de gases de efecto invernadero.” De acuerdo con Abreu, “el mercado de carbono representa una alternativa para los países que tienen la obligación de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y, al mismo tiempo, una oportunidad para que los países en desarrollo atraigan inversiones.” Las organizaciones internacionales también opinan Las naciones miembro de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños –Celac- reclaman la necesidad de que el COP21 sea obligatorio y jurídicamente vinculante, para lograr, en consenso, un marco definido de acciones efectivas. Ante la preocupación que varias naciones de la región expresaron, Abreu destaca que “a pesar de la inexistencia de mecanismos de sanción, (el COP21) debe ser visto como un paso importante hacia una colaboración constante de los países en la agenda ambiental” y que esta “debe entenderse como la participación de los sectores público y privado, para lograr las obligaciones unilaterales previstas”. Esto quiere decir que las corporaciones deben empezar a considerar incluir en sus modelos de negocio una agenda de cambio climático mientras se ajustan las naciones firmantes, tomando siempre en cuenta, como dice Silva, que “estos ajustes dependerán de las normas y políticas vigentes en cada caso”. Durante la IV Cumbre Celac, el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, recordó que su país ha trabajado constantemente en mejorar los sistemas para enfrentar el cambio climático y que, a pesar de que no se ha logrado unanimidad dentro de la Comunidad en este tema, sí existen muchos puntos coincidentes, lo que permitirá a las naciones miembro trabajar en pro del cumplimiento del pacto convenido. Esa es una posición positiva que permite entrever, como asegura Silva, que sí es posible llegar a un consenso, aunque no sea tarea fácil. Este compromiso es una buena oportunidad para saber si las buenas intenciones para rescatar al planeta son mayores y más sólidas que los intereses económicos y las divergencias políticas. Quizás el hecho de que el COP21 no obligue por ley a su cumplimiento es evidencia de que estos factores siguen siendo más poderosos que las buenas intenciones.

WordPress ID
4411

Add new comment

HTML Restringido

  • Allowed HTML tags: <a href hreflang> <em> <strong> <cite> <blockquote cite> <code> <ul type> <ol start type> <li> <dl> <dt> <dd> <h2 id> <h3 id> <h4 id> <h5 id> <h6 id>
  • Lines and paragraphs break automatically.
  • Web page addresses and email addresses turn into links automatically.