A raíz del surgimiento de nuevas tendencias en la abogacía de los negocios a nivel mundial —el tema ha sido muy discutido en nuestra región en recientes eventos como: El II Foro Legal Latinoamericano, en Perú y Colombia; el LawTech en Colombia y, próximamente, el Foro Legal Market, en Chile— las actuales y futuras generaciones de abogados en Latinoamérica serán los actores principales de una serie de transformaciones en el sector legal. A continuación, señalamos algunos de los principales retos en este sentido:
Prácticas de buen gobierno corporativo en bufetes de abogados
A partir de los famosos Panama Papers, iniciativa que puso en el ojo de la tormenta al bufete de abogados panameño Mossack Fonseca y, más recientemente, los escándalos de corrupción asociados a Odebrecht, que ha tenido fuertes repercusiones, incluso, en más de un bufete de la región; ha cobrado mucha relevancia comenzar a hablar seriamente de la implementación de prácticas de buen gobierno corporativo dentro de los bufetes de abogados de Latinoamérica.
Además, también se ha comenzado a cuestionar la estructura interna tradicional de los bufetes (que siguen un sistema piramidal donde en la cumbre se encuentran los socios), para comenzar a proponer modelos alternativos que beneficien más a los demás stakeholders e incluyan a nuevos partícipes que no necesariamente sean abogados.
La implementación de cursos de management en las Escuelas de Derecho
Todo cambio empieza en las bases. Tal como viene sucediendo en importantes escuelas de Derecho del mundo, definitivamente, en Latinoamérica comenzará a ser de vital importancia la enseñanza de cursos en pre o postgrado que respondan a las siguientes interrogantes:
¿Cómo debe cobrar un abogado sus servicios? ¿Cómo desarrollar destrezas para generar negocios o venta de servicios jurídicos? ¿Cómo estructurar y/o gestionar un despacho de abogados? ¿Cuál es el impacto de la tecnología en la profesión legal? ¿Para qué sirve el marketing jurídico?, Etc.
Competitividad de los abogados latinos frente al desembarco de bufetes extranjeros
Para nadie es un secreto la llegada de un número creciente de grandes bufetes de abogados globales, provenientes principalmente de EE. UU. y del viejo continente, a los países de la región.
Si bien por una parte, representa una gran oportunidad profesional intercultural para los abogados latinos; por otra, se trata de un gran reto para los bufetes locales para volverse más competitivos y diferenciarse a través de propuestas de valor únicas, a fin de no perder market share o quedar relegados.
Lo referido, sin contar las denominadas “firmas alternativas de abogados” que siguen la filosofía del NewLaw y han empezado a ganarse un espacio en el mercado legal, a través de modelos de negocios disruptivos.
Gestión de bufetes como empresas de servicios
Este punto se relaciona directamente con el anterior. Los abogados que son parte de bufetes pequeños o grandes, deben ser conscientes de que sus organizaciones son verdaderas empresas de servicios y, por lo tanto, han de gestionarse como tal, utilizando herramientas como el planeamiento estratégico, el marketing jurídico, el legal project management, etc.
La manera tradicional de dirigir un bufete de abogados ya no es suficiente para ser competitivos en un mercado que demanda cada vez mayor profesionalización en la entrega de servicios. Por ello, incorporar nuevas áreas de business development, finanzas, recursos humanos, entre otras (o delegar las tareas propias de estas a un outsourcing), resulta fundamental para el desarrollo del bufete, independientemente de su tamaño.
La inversión en innovación y tecnología
Los abogados que no innoven en la forma de prestar sus servicios legales serán desplazados. Y nos referimos a la innovación como aquel valor agregado que implica un proceso humano creativo que genere una experiencia única en los clientes a fin de fidelizarlos.
Por otra parte, aquellos abogados in-house o de bufetes que sean ajenos al uso de herramientas tecnológicas disponibles para el sector legal también, con el tiempo, serán muy superados por quienes sí lo hagan (hoy en día existen áreas de desarrollo tecnológico en varios bufetes globales).
La clave del éxito estará en mantenerse a la vanguardia e incorporar estas buenas prácticas al ejercicio profesional.
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