Santiago Oliva Pinto es el nuevo socio de Rattagan Macchiavello Arocena en las áreas corporativa, aeronáutica, y de anticorrupción y compliance. Tiene 13 años de trayectoria profesional y asegura que este nombramiento es una oportunidad para proyectar nuevos objetivos en el bufete.
Desde su nueva posición quiso compartir sus respuestas a nuestro Cuestionario LexLatin.
—¿Por qué decidió hacerse abogado?
—Siempre me gustó encontrar soluciones para situaciones que en un principio parecen difíciles o imposibles. Seguir insistiendo cuando todo parece indicar que lo más razonable es desistir. Descifrar la manera más creativa de genuinamente adaptar y aplicar reglas de juego a situaciones particulares para resolver problemas. Todas estas razones -que me motivaron y acompañaron- me inspiraron a abocarme al mundo jurídico.
—¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
—Continuar consolidándome como profesional del Derecho en un mundo cambiante y desafiante, en sinergia con los demás excelentes profesionales con los que comparto el día a día.
—¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
—Si bien no fue mi mentor (aunque me hubiera gustado) me inspira el discurso de Steve Jobs a los egresados de la Universidad de Stanford en el año 2005. Varias de las ideas de ese discurso me resultaron muy valiosas y sirvieron de guía y orientación en diversos momentos de mi carrera.
—¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
—Durante mis épocas de estudiante me estimuló muchísimo leer a Herbert Hart en The concept of Law (El concepto de Derecho).
—Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
—Quizás sería arquitecto, diseñador o alguna profesión vinculada con la tecnología.
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