Pedro Paulo Salles Cristofaro es el nuevo socio de Chediak Advogados. Desarrolló la primera parte de su carrera profesional, que suma más de tres décadas, en Lobo & Ibeas. Luego de 33 años en el bufete que se disolvió en marzo de este año, llegó a liderar el área antimonopolio de su nueva firma.
Con la sapiencia que da la experiencia, asegura que se decidió por el Derecho para construir puentes. Siga leyendo y descubrirá las razones aquí, en nuestro Cuestionario LexLatin.
–¿Por qué decidió convertirse en abogado?
–Recientemente, me llamaron de la escuela de mi hija para dar una conferencia con el tema ¿Por qué el Derecho? Antes de mí, un ingeniero les mostró a los estudiantes la importancia de su trabajo en la construcción de puentes. Inmediatamente cambié la conferencia que había planeado y les dije a los estudiantes que estudié Derecho, que decidí ser abogado, porque me gustaba construir puentes. Los puentes en los que colaboro no están hechos de cemento y ladrillo, sino que están hechos de relaciones humanas que organizan empresas, forman corporaciones, hacen contratos, resuelven disputas, crean y preservan mercados.
–¿Podría hablarnos sobre un objetivo a corto plazo?
–Mi objetivo en este momento es desarrollar el área antimonopolio de la firma y colaborar con las áreas de litigio estratégico y arbitraje.
–¿Podría mencionar a un mentor que lo haya ayudado a lograr sus objetivos profesionales o a un abogado que admire?
–Mi mejor ejemplo en la profesión siempre ha sido mi padre, Pedro Paulo Cristofaro. En este momento, tengo el gran honor de ser su socio en Chediak Advogados.
–¿Una película o un libro que le gustaría recomendar a los estudiantes de Derecho?
–Justice, de Michael Sandel, y Wiser, de Cass Sunstein y Reid Hastie.
–Si no fuera abogado, ¿qué profesión elegiría?
–Creo que si no fuera abogado, me gustaría ser periodista o escritor.
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