Juan David Velasco, nuevo socio y colíder del área fiscal de Posse Herrera Ruiz, se ha especializado en derecho tributario internacional y en planificación fiscal transaccional. Con una sólida formación académica, nos cuenta que, de no haber sido abogado, se hubiese dedicado a la política.
Aquí, comparte todas sus respuestas a nuestro Cuestionario LexLatin.
–¿Por qué decidió hacerse abogado?
–Desde muy pequeño seguí el ejemplo de mis padres, pues los dos son abogados, y mi abuelo fue abogado también. En mi familia existe una tradición de juristas muy profunda, por lo que desde temprana edad mi proximidad con el Derecho fue palpable. Esto me llevó a que fuera una decisión casi natural volverme abogado, decisión que hoy en día celebro.
–¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
–A mediano plazo, tenemos la meta de fortalecer nuestra práctica de derecho internacional, conservando su posicionamiento como la número uno del país. En materia de líneas de negocios, queremos profundizar nuestra presencia en el área de precios de transferencia y seguir ofreciéndole a nuestros clientes una asesoría interdisciplinaria en materia de impuestos sobre la renta, asesorándolos respecto de los cambios que incluyó la última reforma en temas de contabilidad, bajo los nuevos marcos técnicos de contabilidad aplicados en Colombia.
–¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
–En la práctica profesional, a Juan Guillermo Ruiz, junto con los demás socios de la firma, por su capacidad para interpretar la ley de forma precisa, con un sentido ético y conducente a la generación de valor en nuestros clientes.
Igualmente, a Benjamín Cubides Pinto y Sergio Rodríguez Azuero, a quienes les tengo un profundo sentimiento de gratitud, amistad y admiración profesional.
Admiro también a mi mentora académica, Eleonora Lozano (de la Universidad de los Andes), quien al orientarme adecuadamente cultivó desde muy temprano mi entusiasmo por dictar clases.
Conservo una gran amistad y admiración por Daniel Berman, quien me reclutó para el programa de impuestos de Boston University School of Law, y por Joel Trachtman, de quien fui profesor e investigador asistente en The Fletcher School en Tufts University.
Admiré también a Carlos Gaviria, por su impecable razonamiento constitucional.
–¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a los estudiantes de Derecho?
–Las películas que recomendaría son:
- Judgment at Nuremberg.
- The Judge.
- The Life of David Gale.
Respecto a libros, recomendaría tres:
- Retórica, de Aristóteles.
- Law as a Social System, de Niklas Luhmann.
- Tomorrow’s Lawyers: An Introduction to Your Future, de Richard Susskind.
Siendo este último una lectura casi obligatoria.
–Si no fuese abogado, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
–Si no hubiera sido abogado, me hubiera dedicado a la política.
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