La segunda edición de Private Practice Powerlist: USA-Mexico, patrocinada por González Calvillo, S.C., en conjunto con The Legal 500, vio la luz el jueves 17 en un evento celebrado por la editorial en la ciudad de Nueva York. Por segundo año, la guía reconoció a los principales asesores legales basados en Estados Unidos con enfoque en el mercado mexicano.
El business message de la publicación recordó que en la primera edición de Private Practice Powerlist se avizoró un 2017 altamente desafiante para la economía mexicana con posibles daños colaterales a la industria legal, durante el cual la premisa sería “adaptarse o morir”. Para sorpresa de muchos, la economía nacional se mantuvo y los bufetes crecieron en personal e ingresos.
Ahora bien, ya inmersos en 2018, el panorama no ha cambiado. El cambio de presidente y de parlamentarios en México, la reforma tributaria en Estados Unidos y la renegociación del TLCAN dibujan un escenario de fuerte tensión. Ante ello, tanto las firmas como los abogados deberán tener la capacidad de cubrir las demandas de clientes ante la toma de decisiones, precisó la revista.
La Powerlist reconoció a aquellos especialistas cuyas intervenciones afectan “a la infraestructura, el comercio y la inversión que llega a los mexicanos de todos los niveles sociales en todo su territorio. Esperamos que estas personas reconocidas se den cuenta de lo importantes que son, incluso si sus escritorios físicos estuvieran a miles de millas de donde sus decisiones realmente tienen efecto”, aseveró.
Tim Girven, editor de The Legal 500 Latin America, subrayó que la investigación para seleccionar a los mejores abogados incluyó entrevistas a los socios de las firmas y el análisis de las trayectorias profesionales de los candidatos. Finalmente, resultaron laureados los profesionales que demostraron un compromiso superior a la participación ocasional. “Es en este grupo de abogados que podemos buscar la pericia para asegurarnos la minimización del impacto de esta transformación”, afirmó.
Además, la guía incluye comentarios de cara al futuro, “indicando qué sectores legales e industriales es probable que permanezcan activos o de hecho desarrollen más en el nuevo contexto binacional”.
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