Cremades & Calvo-Sotelo escogió Chile por ser una nación con un claro y sostenido crecimiento económico y social, derivados de un sólido estado de derecho que garantiza la seguridad jurídica de sus ciudadanos y de posibles empresarios e inversores. Adicionalmente, la demanda de sus clientes también fue otro factor de peso para abrir oficina en la capital chilena.
La firma es reconocida por su trabajo en las áreas bancaria y financiera, y cuenta con oficinas en Colombia y Argentina. El despacho operará durante el primer año bajo el nombre Cremades, Calvo Sotelo & ECMG, para luego pasar a llamarse Cremades & Calvo-Sotelo, Abogados.
La incorporación de este despacho es parte de una tendencia en la que firmas españolas han mostrado un creciente interés en América Latina. En septiembre de 2014, por ejemplo, Uría Menéndez adquirió una participación en la firma regional Philippi, Prietocarrizosa & Uría.
Más recientemente, en julio de este año, Ontier se fusionó con el despacho chileno Poduje y Compañía Abogados Asociados, al tiempo que Olleros Abogados anunciaba la creación de un “Cuban desk”, junto con la firma estadounidense McDermott Will & Emery, para atender clientes con intereses en Cuba.
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