Amalia Sáenz ha forjado una sólida trayectoria profesional como especialista en el área de energía y recursos naturales. Luego de 25 años ejerciendo en el departamento legal de importantes empresas extranjeras y como abogada de firmas, se incorpora a Zang, Bergel & Viñes Abogados (ZBV) para liderar el relanzamiento de la práctica.
Amablemente y con franqueza contestó nuestro Cuestionario LexLatin. Disfrute las respuestas.
¿Por qué decidió hacerse abogada?
Es una pasión, una vocación que nació de chica a los doce años, toda una vida.
¿Puede indicarnos una meta a mediano plazo?
Al igual que otras prácticas prestigiosas de ZBV, por mencionar algunas: mercado de capitales o real estate, que energía y recursos naturales logre para nuestros clientes alta calidad de servicio.
¿Puede decirnos a quién admira como mentor (o un abogado que admire) y por qué?
Cuanto agradecimiento encierra esta pregunta… Descubrí mi vocación de muy chica gracias a mi tío, colega y excelente abogado comercial, Guillermo Arzeno, a él le robaba algunos códigos que leí sin entender mucho y de muy chica, fue también quien me dio mi primer trabajo, recién recibida.
Mi gran admiración ha sido a Carlos Bulgheroni (abogado y expresidente del grupo Panamerican Energy, fallecido recientemente). Fue un presidente que devenía en abogado en forma constante, que valoraba extremadamente el trabajo legal y trabajaba junto a nosotros. Admiraba y respetaba a las profesionales mujeres. Me tocó estar junto a él en muchas negociaciones de las operaciones internacionales del grupo, con él aprendí que siempre debe haber un plan B para toda estructuración y gestión. Con él aprendí herramientas en operaciones muy difíciles (en la Ex Unión Soviética) que las tomé de muy joven y que actualmente me ayudan a facilitar e interpretar lo que necesitan mis clientes.
Con quien me inicié en el perfil de firma ha sido con Roberto Fortunati, exjefe y socio en Beccar Varela. Junto a él me inicié en el aprendizaje de la excelencia al cliente, y el perfil de abogado de firma. Esas tres personas han sido importantes en mi vida profesional. Además admiro mucho a mis colegas mujeres, muchas veces mamás, excelentes profesionales, que buscan permanente balance de vida y que han logrado el éxito y la excelencia en la profesión. Me uní a una de ellas en ZBV.
¿Puede indicarnos una película o libro que recomendaría a estudiantes de Derecho?
Desde los tiempos que trabajé en el exterior siempre me interesé por el Derecho Ambiental. De hecho, tengo un postrado en esta temática. Una película vieja que me impactó fue el caso de contaminación de aguas A Civil Action. Se trata de uno de los primeros casos de Estados Unidos sacados a la luz y juzgados por nuevas normas. En la película se pueden ver crudamente todos los roles. Más tarde me tocó mi propio caso: una demanda por aparente contaminación por presencia en mercurio en el crudo. Un contratista alegaba que su hijo había sido contaminado como consecuencia de llevar sus mamelucos de trabajo a lavar en su casa (algo totalmente prohibido en las prácticas). El mercurio penetra y permanece en sangre, inmediatamente recordé la película.
Si no fuese abogada, ¿cuál profesión hubiese escogido? ¿Por qué?
No me imagino con otra vocación que la que elegí, quizás viviría en el campo, algo absolutamente diferente. Soy una apasionada de los caballos, del polo. Y soñando un poco… Hubiera querido ser una gran ecuestre.
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